Gómez en la Historia

PANCHITO GÓMEZ TORO, los orígenes del héroe

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Dónde nació Panchito.

En el espeso monte, rodeado de grandes árboles, a la orilla este del cristalino río Grande o Majagua, conocido en ese tramo como Arroyo del Toro, tuvo allí su alumbramiento Bernarda Toro Pelegrín “Manana”. Vio la luz el pequeño a las 2 de la tarde de aquel 11 de marzo de 1876, entre el trino de alegres pájaros cantores y los muchos ruidos de la guerra.

Cuenta su padre Máximo Gómez que “No hubo fiesta ni agasajos en su bautismo, que en el agua de aquel arroyo, como la de Jesús en la del Jordán, unos amigos míos y de mi mujer le pusimos Francisco, nombre de su abuelo materno. El niño nació perfecto, saludable, no obstante la peripecia de la vida en aquella campaña; jamás atormentó a su madre y mucho menos fue huraño, revelando desde la cuna la bondad de su carácter.”

El año 1875 resultó pródigo para lo acontecimientos de la Guerra del 68 que se libraba contra el colonialismo español. El Mayor General dominicano con un contingente invasor invadió Las Villas con el fin de extender la Revolución hasta el Occidente del país. Varias veces traspuso la Trocha Militar de Júcaro a Morón. Por tercera vez lo hace el 14 de julio de 1875 y trae consigo a su esposa Bernarda y su hija de 3 años, Clemencita. Lo acompañan 15 soldados de su escolta y varias familias que aprovechan el cruce.

Buscan un lugar apropiado para establecer la residencia de la familia. Al fin el sitio escogido es el monte, como costumbre mambisa, en el remanso de aquel río, en la finca La Reforma. En un limpio de la vegetación construyen la ranchería, se levanta la casa de yagua y guano, de Máximo y Manana. Un trillo conduce a la fuente de agua distante a ochenta metros; senderos disimulados llevan a la entrada de aquel paraje.

La Reforma estaba situada a 27 kilómetros de la Trocha, era el punto medio entre las costas norte y sur. Constituía el centro donde el General Gómez desarrolló la campaña de Las Villas. ¿A qué territorio pertenecía realmente esta localidad, la cual tuvo el orgullo de ver nacer este héroe de nuestra independencia, hijo de un brillante General y de una valiente patriota, y quien decidió entregar su vida para defender el cadáver del Titán de Bronce, el General Antonio Maceo, en la hora dura del combate?

¿Es Panchito espirituano de nacimiento? Así lo refleja su padre en sus escritos: “Allí está la cuna de mi hijo Francisco. Esta es la jurisdicción de Sancti Spíritus de suerte que mi hijo era cubano y espirituano”, y realmente es cierto: el lugar perteneció desde el inicio de la colonización a ese territorio.

Un poco de historia.

En 1514 se funda la villa de Sancti Spíritus por Diego Velásquez. Entre 1536 a 1577 ocurrió la distribución anárquica de las tierras. Se extienden los colonizadores por todo el territorio de la jurisdicción. Hacia el Este se mercedan en 1563, el corral de Lázaro López, y los hatos Baraguá, La Jagua y La Ceiba. El 31 de octubre de 1577 se demarcan los fundos en los cuales los propietarios ejercieron su derecho, entre otros: Marroquín, Ciego de Ávila, Morón, Los Perros y Ciénaga; además, los hatos Dos Hermanas, Jicoteas y Río Grande.

En 1764 se crea la capitanía pedánea o de partido de Ciego de Ávila, conocida por San Eugenio de la Palma, comprendía lo que es hoy la provincia avileña. En 1805 se divide en dos este partido, conserva uno ese nombre y al otro se le domina Morón; ambos pertenecían a la jurisdicción de Sancti Spíritus.

El 19 de noviembre de 1870 quedó instalada la Junta Municipal de Ciego de Ávila. El 9 de junio de 1874 se crea la Tenencia de Gobierno con su Ayuntamiento, determinado por factores militares, pues ya se había concluido la Trocha de Júcaro a Morón para impedir que la insurrección se extendiera hasta el occidente del país. En documento emitido por la Secretaria del Gobierno General, fechado en La Habana el 9 de junio de ese año, se hace constar que “Se crea una Tenencia de Gobierno en Ciego de Ávila con residencia en este punto y tomando su denominación del mismo con los límites occidentales que provisionalmente fije el Comandante Militar de la Línea de Júcaro a Morón”. En la cabecera de la nueva Tenencia de Gobierno “se crea un ayuntamiento autorizando a dicho Comandante General para que allane cuantas dificultades puedan oponerse”

El Gobierno General de la Isla solicitó el 6 de febrero de 1877 a la Tenencia del Gobierno de Morón informe sobre el partido pédanlo de Ciego de Ávila en lo referente a presupuesto, casas y población.

El 9 del propio mes en reunión del cabildo de esa localidad se daba a conocer por su Teniente Gobernador la comunicación “que considerando el Excelentísimo Señor Gobernador General grandes ventajas que reportaría la jurisdicción de Ciego de Ávila” para la creación provisional de un ayuntamiento el cual funcionaría independiente al de Morón. Se aprobaba por Real Orden, el 18 de febrero de 1877, la creación del Municipio por ser “muy conveniente para hacer frente a las necesidades de la guerra, así como para el alojamiento y provisión de bagajes a la tropa” y “que constituido el poblado en Comandancia General por razón de las circunstancias” quedara fundado en Ciego de Ávila, un Ayuntamiento, el cual se creó oficialmente el 25 de marzo de ese año.

El 21 de julio de 1877 el Teniente Gobernador de Morón envió datos estadísticos del partido de Ciego de Ávila al Gobernador General. Detallaba que poseía 300 casas, tres mil personas y sus limites eran: “Al Norte, arroyo de Sánchez (Ceballos) / Al Sur, puerto de Júcaro / Al Este, partido de Cupeyes / Al Oeste, lindero de la hacienda Río Grande “

Hacia 1603 existía una comunidad de vecinos en el hato que había adquirido el nombre del río Grande, corriente que lo atravesaba de norte a sur. En 1740 esta hacienda estaba a cargo de Don José Rodríguez Gallo. En 1791 se estableció allí una parada de la recién organizada administración de correos de Cuba.

En aquel entonces la finca La Reforma, de 110 caballerías y 249 cordeles, estaba situada al centro-oeste de la hacienda de Río Grande. Pertenecía, en la década de 1860, a una comunidad de dueños: Don Mariano Antonio Socarrás, Don José Octivereda y Don Jesús Morales. El 5 de julio de 1866 la compró el espirituano acaudalado Don Fernando del Valle Iznaga, siendo este un adolescente. El valor de la adquisición tuvo un monto de 40,850 escudos. Valle Iznaga inscribió su titulo en 1876 en el Registro de la Propiedad de Ciego de Ávila, y de su Ayuntamiento, en el tomo 3, finca Nro. 133, folio 136.

Como bien aclarado queda, la referida hacienda, con todas sus propiedades pertenecía en aquella etapa a la Tenencia de Gobierno de Ciego de Ávila, y por consiguiente la finca La Reforma correspondió al municipio del referido nombre. Esta dependencia político-administrativa, en 1878 pasó a formar parte de la provincia de Puerto Príncipe (Camagüey). Abarcaba gran porción de la actual provincia avileña, además de extensas zonas entre ellas Jatibonico, Arroyo Blanco, Iguará, Las Nuevas, y Nuevas de Jobosí. Quedó conformada la municipalidad por 3 distritos y llegó a contar con 15 barrios hacia 1886

Triste partida.

Se retira Máximo Gómez del territorio avileño – y puede decirse con propiedad–, cuando

su campaña militar había fracasado por el caudillismo y el regionalismo de los villareños. De ello había escrito el guerrillero dominicano; “Lo cierto es que la Revolución se enfermó, la guerra se descompuso […] A penas se ha sentido mientras tanto ningún ruido: el ruido lo produce la caída. La Revolución cayó en “El Zanjón”.

De esta manera “con el corazón destrozado por tantos infames desengaños” parte el 14 de noviembre de 1876 desde Hoyo de La Palma. Él mismo relata en su diario “…en marcha, paso de la trocha del Júcaro, peligrosísimo, a las 11 de la noche, más porque voy con muy poca gente de armas y sí con una inmensa impedimenta que la componen la infeliz de mi Esposa y mis pobres niños, y unas cuantas familias más que me han suplicado no las deje aquí, así como muchos hombres enfermos de los refuerzos de Oriente…”

Francisco creció con los suyos en el destierro, “con los harapos de la miseria más absoluta”. “Por su seriedad, por su juicio, por su cariño, se había constituido en una especie de Jefe de familia, se había impuesto a todos […], era mi consultor” –decía su padre. Eso explica la superioridad de su carácter de joven imberbe, cariñoso con todos; era delirio con su madre y sus hermanas Clemencia y Margarita. Se constituyó como discípulo, amigo y guía espiritual de Martí, quien reconoció en él a un joven extraordinario. Y de Maceo fue su Capitán ayudante, hasta el holocausto de San Pedro: vino a morir en su amada patria como había prometido, cuando se despidió de su progenitor aquel día de abril de 1895 y le murmuró a su oído: “Muerto a tu lado”.

Un epílogo.

Durante la República neo-colonial esta comarca continúo siendo de Ciego de Ávila. Triunfa la Revolución en 1959 y con ella vienen aparejados transformaciones económicas, políticas y sociales. En 1976 se crea la Nueva División Político Administrativa y surgen las 14 provincias, entre estas Ciego de Ávila y Sancti Spíritus. Las tierras de La Reforma la comparten ambos territorios, divididos por el arroyo Manacas que desemboca en el río Grande o Majagua, y a partir de ahí esta corriente continúa hacia el Sur el límite territorial. En la parte de la actual provincia espirituana queda hoy el lugar donde Máximo y Manana plantaron su casa y nació Panchito.

Bibliografía y documentos consultados.

Cabrera Sánchez, Ángel, Mayra Pérez y Álvaro Armengol. Ciego de Ávila del Cacicazgo al

siglo XIX. Ediciones Ávila, 2006.

Gómez Báez, Máximo. Diario de campaña. 18681899. Centenario. Instituto del Libro, La

Habana, 1968.

Gómez Báez, Máximo. Selección de documentos 1895-1905). Selección y prólogo de Yoel

Cordoví Núñez. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2003.

Papeles de Panchito. Selección y prólogo de Bladimir Zamora. Editorial Abril, La Habana,

1988

Registro de la Propiedad de Ciego de Ávila, Tomo 3. finca 133, folio 136.

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