La llegada del Presidente, que sorprendió a los allí reunidos, encendió más los ánimos de quienes respaldaron la fuerza de sus palabras
Hubo una tángana por Cuba en el capitalino parque Trillo este domingo, donde se encarnó la dignidad de la Patria frente a otra manipulación diseñada contra la Isla desde EE.UU., y rechazada con energía por miles de jóvenes, junto al Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Fue una tángana en defensa de su Revolución frente a una nueva canallada.
Allí ondearon la firmeza, la fe en la victoria y el poder de la verdad de Martí, de Fidel y de Raúl, pero también la del general mambí Quintín Bandera, famoso por sus cargas al machete en las tres guerras por la independencia de Cuba. Su gallarda estatua en bronce, inhiesta, parecía presagiar otro sonado fracaso del imperialismo estadounidense, con su farsa de mercenarios pagados de San Isidro, acaecida en días recientes, y la secuencia de manipulaciones y hechos asociados con el declarado fin de desestabilizar a Cuba socialista.
La llegada del Presidente, que sorprendió a los allí reunidos, encendió más los ánimos de quienes respaldaron la fuerza de sus palabras.
«El pueblo cubano está en la calle, no admitimos injerencias de nuestros enemigos. Los problemas nuestros los resolvemos entre nosotros».
Reiteró que en Cuba hay espacio de diálogo para todo lo que sea por el socialismo, para todo lo que sea por la Revolución, que es lo mismo que decir por nuestro pueblo revolucionario, solidario e internacionalista.
Y a seguidas el mandatario manifestó: «Les voy a hacer una petición: hoy es el cumpleaños de Silvio (Rodríguez) y él compuso una canción hermosa, mi preferida, y se llama Pequeña serenata diurna. Les pediría que la cantemos entre todos, porque hoy es uno de esos días en que debemos pedirles a los muertos de nuestra felicidad, y a nuestros héroes, que nos perdonen por días como este», e inmediatamente un coro gigante cantó: «Vivo en un país libre, cual solamente puede ser libre, en esta tierra y en este instante, y soy feliz porque soy gigante…».
También en el céntrico parque habanero estuvieron presentes glorias deportivas como Alberto Juantorena, María Caridad Colón y Ana Fidelia Quirot. Justo a partir de las cuatro de la tarde, trovadores, cantantes y oradores ratificaron la estirpe de este pueblo.
Alejandro Castro Cabrera, estudiante de segundo año de la Facultad de Física de la Universidad de La Habana, destacó a Granma su rechazo a la maniobra del llamado movimiento de San Isidro, y ante esos hechos refirió la «necesidad de articularnos, organizarnos y difundir nuestro mensaje a favor de la Revolución.
«La idea (de la tángana) surge en un cuarto de una casa del municipio de Plaza de la Revolución. Comenzamos a llamarnos y a convocarnos en las redes sociales, y en ese proceso varias organizaciones juveniles se identificaron con nuestras inquietudes, canalizaron nuestra idea y nos brindaron apoyo».
Similar criterio expuso José Julián Díaz Pérez, estudiante de primer año de la Facultad de Matemáticas de la Universidad de La Habana: «Esta ha sido una buena oportunidad para reunir a los jóvenes y expresar nuestras ideas en torno a la defensa de los principios de la Revolución, en la cual creemos.
«Nosotros queremos expresarle al mundo que nuestra juventud quiere a la Revolución verdaderamente. Hoy nos convocaron nuestros valores, nuestros principios y nuestra fe en el socialismo».
Tomado del Periódico Digital Granma
Comenta aquí