La Universidad avileña próximamente cumplirá 45 años de fundada, durante todo ese tiempo muchos profesionales destacados en la docencia, la investigación y la dirección han integrado su claustro, pero detrás de ellos han existido trabajadores agrupados en esa categoría de «No docentes» que desde los años iniciales de la Institución han permanecido laborando en ella dedicándole gran parte de su vida y que han contribuido a la formación de la identidad uniqueña. No imparten docencia, pero han enseñado a todos lo que es desempeñarse con profesionalidad en un puesto de trabajo, el respeto por sus compañeros, a ser constantes y disciplinados y a sentir por la Universidad. A ellos el Departamento de Comunicación Institucional también dedica estas Historias de Vida.
Uno de estos trabajadores es Cándido Fidel Gómez Cepero, quien desde el año 1987 se desempeñó como el asesor jurídico, primero del Instituto Superior Agrícola de Ciego de Ávila y posteriormente al pasar a ser Universidad de Ciego de Ávila “Máximo Gómez Báez.” Desde el 2015 es integrante del Departamento Jurídico.
Entre convenios, contratos y resoluciones pasan los días de Cándido. Aunque ha pasado el tiempo no ha cambiado su andar lento, nada lo altera, sigue sin alzar la voz, siempre en su oficina y la expresión de su rostro en correspondencia con el nombre bien puesto de Cándido.
El título de este trabajo fue tomado del contenido de un mensaje que un compañero de trabajo le envió por su cumpleaños y expresa el sentir de todos los que lo conocen.
Cándido cuándo y cómo comienzas aquí?
Un día me encuentro en un ómnibus con una amiga que trabajaba en el ISACA y me comentó que estaban buscando un asesor jurídico. Al otro día vine y me entrevisté con Ramón López Fleitas que era el rector, él me preguntó si era militante de la UJC, le respondí que sí, «empiezas mañana» me dijo, eso fue en el 1987, así de simple. Comencé de Especialista B en asuntos jurídicos.
¿Por qué no has impartido docencia?
Yo sí impartí al principio una asignatura Legislación Agraria, pero al mismo tiempo también recibía un curso de capacitación como asesor jurídico, me busqué problemas porque prioricé un curso de capacitación que me era necesario. Más nunca impartí docencia creo que tampoco tengo vocación, no me llama la atención.
Cándido, todos lo que estuvieron en la Universidad durante el Periodo Especial dicen que fue duro ¿para ti cómo fue?
Todos los trabajadores teníamos días fijados para ir a la Estación Experimental, allí teníamos asignados surcos. También estuve dos veces movilizado y albergado por 21 días por el Plan Alimentario, una en Nango López y otra en el Frutero, fue difícil.
Mira para que veas las cosas que me pasan a mí, también estuve movilizado en actividades constructivas, una vez vinieron del PCC solicitando trabajadores para participar a tiempo completo en labores de construcción en la provincia, cuando pidieron la disposición, yo como era militante de la UJC levanté la mano, me seleccionaron. Estuve varios días en la construcción del Aeropuerto, un día me comunicaron que estaba movilizado por las MTT para un curso para jefe de batallón en la Isla de Turiguanó, yo fui al PCC municipal de Morón porque estaba movilizado para la construcción, pero allí me dijeron que las MTT estaban priorizadas que ellos se comunicarían con el ISACA. Aquello fue duro, fue mucha la guardia que hice. Pues quien te dice que cuando regresé a mi puesto de trabajo, me dicen que había cometido una indisciplina, casi me sancionan y por el Sindicato no me dieron ningún mérito, casi salgo con deméritos.
Cándido, siendo un profesional del Derecho siempre te has mantenido en el mismo puesto, ¿no has buscado nunca escalar, mejorar?
No, me he sentido a bien aquí, me gusta lo que hago. También parece que es una característica de mi familia, siempre mantenernos en lo mismo.
Sé que eres descendiente directo de españoles, pero no te has hecho ciudadano español ¿Por qué?
Yo era militante del PCC y siempre puse esa condición por encima de todo, pero para que veas las cosas que me pasan a mí cuando sucedió en la Universidad aquel hecho de corrupción en el área económica, con el que yo no tuve nada que ver, se me retiró la militancia del PCC porque determinaron que los convenios económicos tenían problemas, pero yo no los había confeccionado, los había hecho una persona que habían puesto a trabajar en la asesoría jurídica, esa era su función y ya no estaba, pagué yo los errores.
¿Y el futuro?
Ya me quedan pocos años para jubilarme, no he pensado en eso, en lo que haré, mientras tanto seguir cumpliendo, haciendo lo mejor que sé hacer.
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