Reforzar medidas de contención ante la COVID-19 es un paso necesario que debe ser acompañado por mucha responsabilidad
Las máximas autoridades del municipio cabecera han entendido que la COVID-19 no está acabada, por más que el 95 por ciento de la población de Ciego de Ávila completara su esquema de vacunación de tres dosis y vaya a por el refuerzo. Este martes, el Grupo Temporal de Trabajo en el territorio decidió reforzar las medidas de contención para evitar un escenario como el del verano pasado.
Estas son las nuevas disposiciones, de acuerdo con una publicación en Facebook del primer secretario del Partido en el municipio, Julio Gómez Casanova:
1- Exigir en cada entidad laboral el carné de vacunación con el refuerzo aplicado.
2- Iniciar en cada Consejo Popular un programa intensivo para la vacunación de refuerzo.
3- Desarrollar discusiones en todos los colectivos laborales y estudiantiles para incrementar las medidas de prevención.
4- Incrementar la información y orientación al pueblo de la situación real del municipio.
5- Incrementar las acciones de control por parte de la Inspección Sanitaria Estatal, la Dirección Integral de Supervisión y los organismos impositores.
6- Suspender las actividades de gran formato, como la de Palmares en el Parque de la Ciudad, el patio de Artex y el Hotel Rueda.
Las medidas relacionadas con la vacunación ya han generado opiniones e inquietudes, pues, si bien el proceso de inmunización avanza en toda la provincia, todavía quedan personas sin acceder a las vacunas (ya sea porque perdieron el esquema, son alérgicos o no se inmunizaron en su momento). Sumemos que, hasta el 30 de diciembre último, sólo el 55 por ciento de la población del municipio cabecera había acudido a recibir la dosis de refuerzo.
Como están faltando información y responsabilidad individual, la indicación de las autoridades sanitarias avileñas a la población es acercarse a sus consultorios del Médico y la Enfermera de la Familia.
• A extremar la disciplina ante incremento de la COVID-19.
Y cuanto antes lo hagan mejor. Desde el jueves pasado Ciego de Ávila volvió al reporte de dos dígitos, con un promedio diario de 12 casos autóctonos. Como habíamos apuntado en una nota anterior, los importados se han triplicado en las últimas jornadas.
Volviendo la mirada atrás, hace exactamente un año teníamos menores números y ya sabemos qué vino después.
Con predominio de la variante beta entonces, costó dos meses controlar el escenario epidemiológico. Dijimos que delta era tres veces más contagiosa que beta, y tenía que aparecer una ómicron para romper los vaticinios. De ella los expertos aseguran que se contagia más rápido que el sarampión, recordista indiscutido hasta ahora.
En ese sentido, y en mi estricta opinión, las medidas llegan con una semana de retraso y, sabiendo de la presencia de ómicron en 72 muestras de 12 provincias cubanas (supongo Ciego de Ávila esté entre ellas, a juzgar por nuestra “suerte”) desde el 25 de diciembre, deberíamos esperar que esta variante súper contagiosa “camine” entre nosotros.
El único aliciente para un regreso a las cifras de susto es que, por el momento, ómicron produce síntomas más leves, menos complicaciones pulmonares y se ceba entre personas no inmunizadas. Según la experiencia de países que ya están viviendo la nueva ola de contagios, las curvas de hospitalizados y reportados de gravedad se alejan de la de casos diarios. No obstante, no se trata de un catarro y ya. El Doctor en Ciencias Daniel García no pierde simpatía al compartir su alerta.
Desde este martes las campanas están sonando por otra variante descubierta en Francia, pero algunos expertos ya se adelantan a calmar nuestras ansiedades al asegurar que se trata de un linaje derivado de la variante B.1.640, que, a su vez, fue identificada en septiembre pasado, sin que pudiera imponerse a delta.
La otra alarma que anda dándole vueltas a Facebook y los grupos de Whatsapp es la denominada flurona, descrita erróneamente como una combinación de coronavirus e influenza. Este post de otro virólogo cubano lo explica mejor.
Conclusión: ponga las bardas en remojo, o sea, cuídese y cuide a los demás.
- Por Sayli Sosa Barceló
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