Los cactus son plantas perennes pertenecientes a la familia de las cactáceas, que se caracterizan porque acumulan agua en los tejidos. Defienden la reserva de agua que necesitan para vivir con sus hojas dentadas, tallos en forma de aguijón o la savia irritante que segregan para impedir que algún insecto se aproveche del líquido.
El espacio no es un límite para decorar su hogar con plantas.
Según Eswin Ramos, presidente de la Asociación Guatemalteca de Cactus y Suculentas, en algunos lugares se consumen los frutos de algunas especies, sirven como decoración e incluso se utilizan como cercos vivos en algunas viviendas.
Riego
Para los cactus es mejor un buen riego que moje todo el volumen del suelo, que varios superficiales, que no lleguen bien a las raíces. Es importante que la tierra se seque bien entre cada riego.
“Mientras más calor, más seguido debe ser el riego”, dice Julio del Cid, experto en cactus. “Por ejemplo, en lugares como Zacapa se pueden regar hasta dos veces por semana, a diferencia de Xela donde es mejor hacerlo cada ocho días”, señala.
Se debe espaciar el riego en invierno, debido a que los cactus entran en reposo durante los meses de frío. Con temperaturas inferiores a 10 °C no es recomendable echarles agua porque se pudren.
Luz y temperatura
Aunque los cactus necesitan mucha iluminación, no todos soportan los rayos directos del sol. Como norma general, las especies provistas de pelitos, espinas muy fuertes o un número elevado de ellas, requieren pleno sol; mientras que las especies con pocas espinas y las crasas requieren de cierta sombra y ventilación. Un punto muy importante es que no deben coexistir frío y humedad en el suelo o en el ambiente donde estén.
Sustrato y abono
A pesar de que los cactus soportan suelos áridos, si se cultivan en una tierra más nutrida, el crecimiento será más vigoroso y su floración mejor.
Del Cid explica que el mejor sustrato para estas plantas es la mezcla de 60% de piedra pómez o volcánica y 40% materia orgánica. “La forma para saber si el sustrato está listo es colocarlo en una maceta y aplicarle agua, si no se consume rápido es que le falta más piedras”, indica el experto.
Trasplante
“Las raíces se adhieren a las macetas de barro y al momento de trasplantarlos se dañan, lo que provocaría hongos y bacterias”, señala Del Cid, quien recomienda sembrar los cactus en macetas de plástico.
El experto señala que la mejor época para trasplantar este tipo de plantas es durante los meses fríos. Lo ideal es utilizar guantes de jardinería, se puede colocar en la superficie una capa de tierra volcánica, que sirve como elemento decorativo y para que la base del cactus no esté directamente en contacto con la tierra húmeda cuando se riegue.
No es recomendable regar hasta que hayan pasado entre 3 y 6 días desde el trasplante, para dejar que cicatricen las heridas que se hayan podido producir durante el mismo.
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