Este periodo tiene como principal objetivo evaluar la eficacia, la seguridad y la inmunogenicidad de la vacunación anti SARS-CoV-2, causante de la enfermedad, y está caracterizada por ser multicéntrica, adaptativa, en grupos paralelos, aleatorizada, controlada con placebo y a doble ciego.
Soberana 02, del Instituto Finlay de Vacunas (IFV), fue la primera formulación en comenzar el estudio el 8 de marzo último en la capital con 44 mil 10 voluntarios de 19 a 80 años.
Su esquema de inmunización es de cero, 28 y 56 días y hace solo unas jornadas sus desarrolladores dieron a conocer que todos los sujetos incluidos en la investigación habían recibido la primera dosis.
Mientras el inyectable Abdala, del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, la segunda propuesta de Cuba contra la Covid-19 en llegar a esta etapa, echó a andar con la aplicación de la primera dosis el pasado 22 de marzo.
Diseñada con un esquema corto de vacunaciones, de solo cuatro semanas (cero-14-28 días), culminó en 10 jornadas ese ciclo en 48 mil voluntarios de las provincias de Santiago de Cuba, Guantánamo y Granma, con gran incidencia de la enfermedad en los últimos tiempos.
Soberana 02 y Abdala se unen ahora en la administración de la segunda dosis a los más de 92 mil sujetos participantes en esas dos investigaciones.
A su vez, prosiguen en las provincias seleccionadas los estudios de intervención de ambos candidatos dirigidos al personal de la salud y de la industria biofarmacéutica, mientras Abdala además sale de los predios orientales y recorre otras ciudades en su avance a occidente para la inoculación a esos grupos de riesgo.
La idea de la comunidad científica cubana es poder vacunar con su fórmula propia a cerca del 70 por ciento de la población en julio y agosto.
Abril será decisivo para comenzar ensayos con otro de los candidatos para la población pediátrica de cinco a 18 años.
Tomado de Prensa Latina
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