Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria, la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible es el fin principal del segundo objetivo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El hambre y la malnutrición hacen que las personas sean menos productivas y más propensas a sufrir enfermedades, por lo que no suelen ser capaces de aumentar sus ingresos y mejorar sus medios de vida.
El hambre extrema y la malnutrición siguen siendo un enorme obstáculo para el desarrollo sostenible y constituyen una trampa de la que no es fácil escapar. Hay casi 800 millones de personas que padecen hambre en todo el mundo, la gran mayoría en los países en desarrollo.
En un desglose por región de las personas que padecen hambre en 2015 se evidencian en las siguientes estimaciones:
Estados Unidos y Europa——————————-14,7 millones de personas.
África———————————————————-232,5 millones de personas.
América Latina y el Caribe——————————34,3 millones de personas.
Con alimentos suficientes para dar de comer a todos los habitantes del planeta, ¿por qué hay tantas personas que pasan hambre? Una respuesta sin dudas evidente.
Las malas prácticas de recolección y el desperdicio de alimentos han contribuido a la
escasez de alimentos. Las guerras también han afectado negativamente a la disponibilidad de alimentos y han provocado la destrucción del medio ambiente, que es fundamental para cultivar alimentos.
Un mundo con hambre cero puede influir positivamente en nuestra economía, así como en la salud,
la educación, la igualdad y el desarrollo social generales. Para poner fin al hambre en el mundo en 2030, se necesita, por término medio, unos 267.000 millones de dólares más al año y será necesario invertir en las zonas rurales y urbanas, en protección social, a fin de que los pobres tengan acceso a los
alimentos y puedan mejorar sus medios de vida.
Otra pregunta sugerente sería ¿Qué podemos hacer para ayudar? Se pueden hacer cambios en la vida cotidiana —en el hogar, en el trabajo y en la comunidad—,
apoyando a los agricultores o a los mercados locales y tomando decisiones sostenibles sobre la alimentación, apoyando la buena nutrición para todos y luchando contra el desperdicio de alimentos.
También podemos utilizar nuestro poder como consumidores,
exigiendo que las empresas, organismos e instituciones tomen las decisiones y realicen los cambios que hagan posible lograr el objetivo del Hambre Cero. Podemos participar, ya sea en las plataformas de las redes sociales o en nuestras comunidades locales.
El hambre cero es una pieza clave de la construcción de un futuro mejor para todos. Además, como
el hambre frena el desarrollo humano, no podremos lograr los otros Objetivos de Desarrollo Sostenible, como la educación, la salud y la igualdad de género.
por tanto podemos sumarnos al Movimiento Mundial en favor del Hambre Cero participando en la iniciativa “El Reto del Hambre Cero” (www.zerohungerchallenge.org) para saber más, especialmente sobre otras formas de actuar.
Fuente: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/wp-content/uploads/sites/3/2016/10/2_Spanish_Why_it_Matters.pdf
Comenta aquí