18 de octubre de 1868 – Carlos Manuel de Céspedes ataca a Bayamo
Después de la toma de Yara, Carlos Manuel de Céspedes rehizo sus fuerzas e incorporó otras. En Barrancán dio a conocer un manifiesto que firmó como Capitán General del Ejército Libertador. Otros pueblos fueron dominados por Francisco Vicente Aguilera, Perucho Figueredo y Francisco Maceo Osorio.La víspera, en la finca Santa Isabel, en las márgenes del río Bayamo, se le incorporó la partida del Dátil y a las cinco de la tarde pidió la rendición de la plaza que el gobernador Urdaeta rechazó. El sol del nuevo día desconcertó a las tropas españolas que, atrincheradas, observaban con estupor la masa de jinetes que casi desarmados enfrentaban el peligro. Había comenzado el ataque a Bayamo.
18 de Octubre de 1958 – Carta de Camilo Cienfuegos a su hermano Osmany
A sus innatas cualidades como combatiente, Camilo unía una gran sensibilidad y visión de futuro. En esta fecha escribió a su hermano Osmany desde el escenario de la guerra: «Más tarde voy a necesitarte, habrá mucho trabajo, tendremos la oportunidad de hacer grandes cosas, no la de tirar tiros; eso lo hace cualquiera, aunque es indispensable. Tenemos que hacer las mismas cosas que se han hecho en la Sierra y otras más; podrás ver realizados en una pequeñísima porción de tierra cubana tus viejos sueños de libertad aparejados con las otras libertades que nunca hemos tenido… La vida nada importa, si yo caigo otro tomará el mando de la tropa y ésta seguirá adelante».
18 de octubre de 1997 – Inhumados los restos del Che en Santa Clara
Este día fueron inhumados los restos del Che y otros combatientes de la guerrilla boliviana. A las nueve de la mañana, bajo un impresionante silencio de la multitud que colmó la explanada y áreas circundantes, comenzó la ceremonia solemne con la entrada de siete armones de artillería con los restos del Comandante de América y los guerrilleros que fueron traídos a Cuba: Alberto Fernández Montes de Oca, Carlos Coello, Rene Martínez Tamayo, Orlando Pantoja, el boliviano Simón Cuba y el peruano Juan Pablo Chang, hasta colocarse frente a la tribuna del complejo monumental. Tras las palabras de Fidel Castro se procedió al traslado de los restos de los siete héroes hacia el mausoleo, ubicado en la parte trasera del complejo monumental. Junto a los familiares se encontraban Fidel Castro, Raúl Castro y el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés. Una vez concluida la ceremonia de colocación de los restos mortales de los guerrilleros en sus nichos, Fidel Castro encendió la llama eterna, que significa la inmortalidad de los combatientes. A continuación del toque de silencio del corneta, se escucharon las notas del Himno Nacional y 21 salvas de artillería en honor de los caídos. Finalmente, el acto concluyó con una revista militar con representantes del Ejército Rebelde, la lucha clandestina, de los combatientes de Girón, de la lucha contra bandidos, internacionalistas, de las tropas regulares de las FAR, del MININT, de las MTT y de las Brigadas de Producción y Defensa.
Comenta aquí