La fragua revolucionaria que fue el Tercer Frente

Nacido de la concepción revolucionaria y del espíritu de ofensiva del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, hace hoy 65 años, el Tercer Frente Mario Muñoz Monroy escribió, con su jefe fundador al frente, el Comandante Juan Almeida Bosque, una página de heroísmo que lo destacó entre los puntales del triunfo de la Revolución.

Para entonces, no pocos combatientes habían sobresalido ya en la lucha en la Sierra Maestra, pero al otorgarle la misión días antes, con el ascenso al alto grado del Ejército Rebelde, Fidel depositaba su confianza en el compañero del Moncada, el presidio, el Granma, de Alegría de Pío y Cinco Palmas, el del sin igual valor en El Uvero.

Al guerrillero de la barriada habanera de Poey correspondería así un territorio hacia el sur, donde en El Cobre había nacido el Mayor General Flor Crombet, en Pino de Baire protagonizó el Generalísimo Máximo Gómez la primera carga al machete, y en el que cayeran heroicamente en San Lorenzo, Céspedes, y en Dos Ríos, Martí.

A tan rica historia, desde ese 6 de marzo de 1958 en que, con 75 efectivos, incluyendo dos mujeres, fuese constituida en Puerto Arturo, la agrupación sumó, en los 6 000 kilómetros cuadrados que llegó a abarcar, más de 200 acciones de guerra, y fueron sus barbudos los primeros en entrar victoriosos a Santiago de Cuba.

Para sus tropas constituyó siempre un orgullo combatir al lado de Almeida, quien, además del respeto y la admiración de los guerrilleros, se ganó el cariño y el apoyo del pueblo, que vio en las 52 escuelas, los seis hospitales, y las demás acciones en su beneficio, una luz en la serranía sumida, hasta entonces, en oscura miseria.

Al igual que los otros nacidos a partir del pensamiento político y el genio militar de Fidel, el Tercer Frente fue fragua en la cual, al decir del General de Ejército Raúl Castro Ruz, se formaron numerosos cuadros bajo la guía de su jefe, Juan Almeida Bosque.

Tomado del periódico Granma