Playa Girón: Sucesión de acontecimientos que condujeron a la victoria del pueblo cubano y a la derrota del imperialismo yanqui.
Una memorable hazaña protagonizada por el pueblo cubano desarticuló en menos de 72 horas la llamada Operación Pluto, preparada por el gobierno de Estados Unidos con la pretensión de borrar de la faz del continente americano la triunfante Revolución cubana.
Preludio de la Invasión
La Operación Pluto, aprobada por el presidente Eisenhower el 17 de marzo de 1960 fue el proyecto más poderoso jamás organizado por la CIA de los Estados Unidos. Su arreglo corría en estrecha colaboración y aprobación del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas. Un ejército de exiliados sería reclutado, entrenado y equipado en Guatemala; un frente político, organizado; y encontrada la justificación teórica para liquidar a la Revolución Cubana expuesta en el Libro Blanco; y sobre todo, la mano de los Estados Unidos estaba oculta.
Los entrenamientos en Guatemala se organizaron en la llamada Base Trax. La hoja de servicios militares de los instructores cubanos puestos al frente de preparar a los invasores, reflejaba la importancia que los jefes de la CIA otorgaban al aspecto militar, dejando a un lado otras consideraciones como el eventual rechazo que estos ex militares podrían generar en la tropa debido al compromiso de algunos de ellos con el régimen de Fulgencio Batista. La CIA se había esforzado en reclutar ex militares con una limpia hoja de servicios y en lo fundamental formados en sus escuelas.
El 4 de noviembre de 1960, desde la sede de la CIA en Washington se despachó un cable cifrado al oficial a cargo del proyecto en Guatemala, donde se le ordenaba la reducción del entrenamiento de guerrillas y la introducción de entrenamiento convencional para una fuerza de asalto anfibia y aerotransportada. Nacía así la Operación Trinidad –de vida efímera. Luego Trinidad fue desechada como punto de desembarco, pero esta segunda fase de la Pluto mantuvo la perspectiva que ganaba fuerza dentro de la Agencia: liquidar la Revolución Cubana mediante un golpe único, contundente. Todo basado en un desembarco aéreo y marítimo para conquistar una cabeza de playa.
Teniendo en cuenta la decisión del ejecutivo, la Operación Pluto se preparó y aprobó para ser ejecutada con éxito sin la ayuda masiva norteamericana. El desembarco estaba inspirado en la operación anfibia más compleja de toda la guerra del Pacífico: el asalto a Iwo Jima; y en la de Inchón, en Corea del Norte. No era casual entonces que al frente de la Brigada 2506 se encontrara el coronel del US Marine Corp. Jack Hawkins. El coronel fue presentado con el seudónimo de Frank a los reclutas, pronto se distinguiría por su severo sentido de la disciplina y un mal disimulado desprecio hacia los cubanos.
El Cuartel General de la Operación Pluto se ubicó en un edificio del Pentágono, en Washington. En el primer piso se hallaba la Sala de Guerra (War Room), un área restringida con su propio sistema de teletipos. Grandes mapas cubiertos de acetato sellaban las paredes. En casi todos aparecía la isla de Cuba y en no pocos un territorio particular: la Ciénaga de Zapata.
Primeros días de abril de 1961— Los pilotos de la CIA con base en Retalhuleu, Guatemala, son trasladados a Puerto Cabezas. También la brigada mercenaria es llevada para Happy Valley. La CIA tiene compuesta una flota de cinco barcos fletados a «García Line Corp», empresa naviera del contrarrevolucionario Francisco García, y por otros dos buques que había conseguido: el Blaguer y el Bárbara J. Cuatro de las naves de García tenían 2 400 toneladas de registro bruto: Houston, Lake Charles, Caribe y Atlántico. El Río Escondido tenía un tonelaje menor.
10/4/61 — Desde Retalhuleu, Guatemala, se inicia el traslado, en camiones, de los mercenarios hacia Puerto Cabezas —que recibía en código el nombre de Happy Valley—. También hacia ese lugar navegaban ya las embarcaciones contratadas por la Agencia Central de Inteligencia. (La tiranía somocista había prestado el territorio de Puerto Cabezas a la CIA para la agresión mercenaria de Playa Girón).
13/4/61 — Sabotaje a la tienda «El Encanto». Muere la trabajadora Fe del Valle.
13/4/61 — Cuatro días antes del día D (Decidido) zarpó del Puerto Cabezas la flota de la CIA.
Noche del 14/4/61 — Tratan de llevar a cabo un desembarco por la provincia de Oriente, en la región de Baracoa.
15/4/61 (1:40 am) Despegan de Happy Valley ocho aviones con falsas insignias de nuestra Fuerza Aérea Revolucionaria pintados en la cola y el fuselaje, y vuelan en formaciones de tres, tres y dos: Linda, que atacó la base aérea de San Antonio de los Baños; Puma, que ametralla Ciudad Libertad, y Gorila, que lanza su carga mortífera sobre el aeropuerto de Santiago de Cuba. Otro aparato piloteado por el mercenario Mario Zúñiga aterrizó el Miami, con un solo motor, y entregó una declaración redactada por la CIA en la que se afirmaba que los arteros ataques habían sido realizados por él y otros dos pilotos «desertores» de las FAR. Los primeros invasores —-los hombres ranas— eran norteamericanos de la CIA y los cuatro aviones B-26 derribados por nuestras fuerzas eran piloteados por yanquis de la CIA: Thomas Willard Ray, Leo Francis Baker (al que la CIA cambió el apellido por Berless), Riley W. Shamburguer y Wade Carrol Gray.
Media mañana del 15 de abril — En el centro de operaciones de la CIA se recibió un parte preliminar en el que se afirmaba que la Fuerza Aérea de Cuba había sido destruida totalmente. (Esa misma aviación exterminada fue precisamente la que les hundió varios barcos en la zona del desembarco y les derribó un buen número de sus «B-26».
15/4/61 — José Miró Cardona, jefe del gobierno títere que pretendían colocar en la cabeza de playa, y su «ministro de Relaciones Exteriores» Carlos Hevia, habían sido conducidos secretamente por la CIA hacia la base Opa-Locka, donde permanecieron tres días virtualmente prisioneros, vestidos de kaki, esperan el momento feliz de ser llevados a la famosa cabeza de playa que abrirían en tierra cubana los mercenarios de la CIA.
15/4/61 — Poco después del bombardeo a los aeropuertos, el Gobierno Revolucionario daba a conocer al mundo su primer comunicado oficial en el que llamaba a cada cubano a «ocupar el puesto que le corresponde en las unidades militares y puestos de trabajo.» El documento, firmado por Fidel, dejaba sentado cuál era la decisión del pueblo cubano: «Si este ataque aéreo fuese el preludio de una invasión, el país en pie de lucha resistiría y destruiría con manos de hierro cualquier fuerza que intente desembarcar en nuestra tierra» Y concluía: «La patria resistirá a pie firme y serenamente cualquier ataque enemigo, segura de su victoria.»
15/4/61— En la base aérea de San Antonio de los Baños, los poquísimos pilotos con que contaba nuestra Fuerza Aérea Revolucionaria, en respuesta a una instrucción de Fidel, colocan sus camas debajo de los propios aviones para no perder un minuto en caso de ataque.
16/4/61— En el sepelio de las víctimas del bombardeo (siete fallecidos y 53 heridos), el Comandante en Jefe proclama el carácter socialista de la Revolución. Se declara Estado de Alerta)
En acto multitudinario por el sepelio de las víctimas de ese ataque, y en vísperas de la invasión mercenaria, nuestro Comandante en Jefe proclamó el carácter socialista de la Revolución Cubana y declaró al país en estado de alerta. Sus palabras fueron muy elocuentes:
[…] Porque lo que no pueden perdonarnos los imperialistas es que estemos aquí, lo que no pueden perdonarnos los imperialistas es la dignidad, la entereza, el valor, la firmeza ideológica, el espíritu de sacrificio y el espíritu revolucionario del pueblo de Cuba. Eso es lo que no pueden perdonarnos, que estemos ahí en sus narices ¡y que hayamos hecho una Revolución socialista en las propias narices de Estados Unidos! […] ¡Y que esa Revolución socialista la defendemos con esos fusiles!; ¡y que esa Revolución socialista la defendemos con el valor con que ayer nuestros artilleros antiaéreos acribillaron a balazos a los aviones agresores! […] Compañeros obreros y campesinos, esta es la Revolución Socialista y democrática de los humildes […] Obreros y campesinos, hombres y mujeres humildes de la patria ¿juran defender hasta la última gota de sangre esta Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes? [Y ante la respuesta afirmativa de las masas, concluía Fidel] ¡Viva la clase obrera! ¡Vivan los campesinos! ¡Vivan los humildes! ¡Vivan los mártires de la patria! ¡Vivan eternamente los héroes de la patria! ¡Viva la Revolución socialista! ¡Viva Cuba Libre! […].
Una vez más el pueblo cubano ejercía sus derechos democráticos ante la consulta pública realizada por Fidel y levantando sus fusiles de forma masiva y entusiasta apoyó la trascendente proclamación y su decisión de defender una obra que ya se había hecho realidad. Los cubanos confirmaron que esa gran conquista popular, esa revolución que tantos beneficios trajo para Cuba, era una Revolución Socialista.
16/4/61 — La Agencia Central de Inteligencia dicta desde Washington a Nueva York el comunicado oficial del «Consejo Revolucionario», en el que daba a conocer el desembarco mercenario.
Por la defensa de la patria socialista el Ejército Rebelde, la Policía Nacional Revolucionaria y las Milicias Nacionales Revolucionarias se dispusieron a enfrentar a los invasores; mientras el resto del pueblo, a través de los Comités de Defensa de la Revolución, apoyaba a los Órganos de la Seguridad del Estado en la neutralización de la contrarrevolución interna.
Tan pronto arribaron a suelo cubano, los invasores chocaron con la tenaz resistencia de un pequeño grupo de milicianos destacados para la vigilancia en el área. De una manera heroica los milicianos del Batallón 339, armados solo con fusiles y ametralladoras, lograron retardar el avance enemigo.
Después de analizar toda la información recibida, el Comandante en Jefe Fidel Castro deduce que Playa Girón constituye la dirección principal del golpe y comienza a dar las órdenes para movilizar hacia allí todos los recursos necesarios con el objetivo de aniquilar de inmediato a los invasores. Da a conocer el Comunicado No. 1, donde se anuncia que: “Los gloriosos soldados del Ejército Rebelde y de las Milicias Nacionales Revolucionarias han entablado ya combate con el enemigo en todos los puntos de desembarco. Se está combatiendo en defensa de la patria sagrada y la Revolución contra el ataque de mercenarios organizados por el gobierno imperialista de los Estados Unidos”.
Cumpliendo órdenes del Comandante en Jefe, se movilizó desde Matanzas la Escuela de Responsables de Milicias para hacer frente al desembarco. La Fuerza Aérea Revolucionaria, con solo siete aparatos con deficiencias técnicas, hace encallar al buque Houston, que aún mantiene a bordo la mayor parte del 5to. Batallón mercenario; hunde al Río Escondido, que conducía gran cantidad de armas, municiones y otros medios de los invasores; derriba a cinco bombarderos B-26 y obliga a retirarse al resto de la agrupación táctico-naval enemiga.
El Batallón de la Escuela de Responsables de Milicias toma el estratégico poblado de Pálpite, que, ocupado por un grupo de paracaidistas, constituía un punto de resistencia avanzado del enemigo. Al conocer de esta acción de guerra, Fidel expresó: “[…] Ya ganamos la guerra […]”
El Primer Ministro, Fidel Castro, y el presidente, Osvaldo Dorticós, emiten un llamamiento a los pueblos de América y del mundo en el que dan a conocer la agresión de los Estados Unidos y el combate heroico del pueblo cubano, además de recabar la solidaridad internacional. El llamamiento finaliza: “Cuba entera está en pie con el lema de “Patria o Muerte”. Nuestra batalla es la batalla de ustedes. ¡Cuba vencerá!”.
17/4/61 (madrugada) Lanzan a los paracaidistas para tomar la carretera de Yaguaramas a San Blas, Covadonga-San Blas, Australia-Playa Larga, únicos tres puntos de la Ciénaga por donde podía cruzarse.
17/4/61 (Alrededor de las 2:00 am) Se inicia el ataque mercenario-imperialista al desembarcar 1 500 mercenarios en la Bahía de Cochinos. Se da la orden de combate. Comienza así la primera defensa del socialismo en América.
17/4/61 (cuatro de la madrugada) — Llega a la base de San de los Baños la noticia de que algo estaba pasando en la zona de Playa Girón y que los pilotos tenían que estar preparados.
17/4/61— La Fuerza Aérea Revolucionaria (FAR) comienza sus operaciones a las 5:50 am. En la base de San Antonio de los Baños los técnicos libraban una ardua batalla en tierra para mantener los aviones en el aire.
17/4/61 — Desde horas tempranas las fuerzas de infantería comienzan a salir desde distintos puntos de la capital cubana hacia la zona de operaciones. Están compuestas por 15 batallones de las MNR, las columnas especiales de combate números 1 y 2 del Ejército Rebelde y el BON No. 2 de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), las que atacaron al enemigo desde Playa Larga, Girón y Yaguaramas-Girón.
17/4/61 — Alrededor de las 8:30 am las baterías de artillería parten hacia el central Australia, a donde arriban al atardecer.
17/4/61 — En las últimas horas de este día llegan a la zona de operaciones, baterías de obuses y cañones de 122 mm, cañones antitanques de 57, 76 y 85 mm. A las 12 de la noche una batería de obús 122 mantenía incesante fuego contra las posiciones mercenarias.
17/4/61— En horas del mediodía salen para la zona de operaciones, compañías de tanques T-34, SAU-100 y IS-2M (T-46) «Stalin», algunos llegan por sus propios ejes.
17/4/61 — En la mañana, los órganos de la Seguridad del Estado, con el apoyo de los Comités de Defensa de la Revolución y las unidades de las MNR y la PNR llevaron a cabo el arresto preventivo de todos aquellos individuos sospe4chosos de ejecutar acciones subversivas, actuando como «quinta columna». Esto hizo fracasar la «Operación Generosa», preparada por la CIA en La Habana. —-Las mujeres suplieron a los hombres movilizados en los centros de trabajo. El batallón femenino «Lidia Doce» garantizó la defensa y protección de importantes sectores de la capital del país. — La orden del Comandante en Jefe Fidel Castro de mantener la producción, la campaña de alfabetización, e impedir acciones contrarrevolucionarias, fueron cumplidas con eficacia.
17/4/61— Al terminar el primer día de batalla, el ejército mercenario de la CIA había perdido cuatro barcos y barcazas y cinco aviones, hundidos y derribados por los pilotos y las baterías de defensa antiaérea. Desde el 17 de abril hasta que quedó borrada la más mínima posibilidad de invasión en la zona de operaciones, los 10 pilotos de nuestra exigua Fuerza Aérea Revolucionaria realizaron 70 misiones de combate, contra aviones mucho más modernos y algunos piloteados por ases norteamericanos, veteranos de la II Guerra Mundial y de la agresión a Corea. Sin embargo, fueron capaces de hundir dos barcos y dos barcazas, poner en fuga a otros barcos enemigos y cortar las comunicaciones y el abastecimiento de las tropas invasoras.
18/4/61 — Irrumpen las nacientes unidades de tanques de las FAR en las posiciones enemigas de Playa Larga y Playa Girón.
La ofensiva de las fuerzas cubanas obliga a la Brigada 2506 a utilizar sus reservas y fija en posiciones defensivas al 4to. Batallón motorizado. Comienza ya a perfilarse la derrota de las fuerzas mercenarias. Todos los medios de comunicación dan a conocer el Comunicado No. 2 del Gobierno Revolucionario, en el que se destaca que se sigue combatiendo y que “[…] En las próximas horas se darán detalles al pueblo de los éxitos obtenidos por el Ejército Rebelde, la Fuerza Aérea Revolucionaria y las Milicias Nacionales Revolucionarias en la defensa sagrada de la soberanía de nuestra patria y la conquista de la Revolución
19/4/61 (horas tempranas de la mañana) — Es derribado un avión militar yanqui en la zona del central Australia. De esta manera se comprueba la participación norteamericana en la agresión a Cuba).
El 19 de abril, al amanecer, las unidades de las fuerzas revolucionarias pasan a una decidida ofensiva en todas las direcciones. La aviación cubana derriba dos bombarderos B-26 tripulados por estadounidenses, motivo por el cual fue expedido el Comunicado No. 3, en el que se expone que: “La participación norteamericana en la agresión que se desarrolla contra Cuba ha sido dramáticamente comprobada en la mañana de hoy […]” Fidel Castro, quien dirigió personalmente toda la batalla, desde el propio escenario de los combates ordenó avanzar contra la concentración enemiga replegada hacia Girón y con certeros disparos, desde un cañón autopropulsado SAU-100, hundió definitivamente el Houston
19/4/61 (alrededor de las 6 pm) — «Ya no había resistencia organizada, estaban en total desbandada», señaló Fidel en su discurso por el aniversario 25 de la victoria de Girón. —Estados Unidos impone un embargo total a las mercancías destinadas a Cuba.
Playa Girón fue el último punto de los mercenarios, cayó a las 5.30 de la tarde. Las fuerzas revolucionarias capturaron a 1 197 mercenarios, ocuparon cinco tanques medianos M-41, cuantioso armamento de todo tipo, hundieron dos buques y tres barcazas y derribaron diez bombarderos B-26. Pero lamentablemente, como resultado de la invasión, las tropas cubanas tuvieron “[…] 176 muertos y más de 300 heridos, cincuenta de los cuales quedaron incapacitados de por vida”
El Comunicado No. 4 informa al mundo el fracaso de la invasión mercenaria organizada por el imperialismo yanqui. En menos de 66 horas, el 19 de abril de 1961, las fuerzas revolucionarias derrotaron a las tropas mercenarias, en cuya composición social se destacaban “[…] 194 militares y esbirros de la tiranía batistiana, 100 latifundistas, 24 grandes propietarios, 67 casatenientes, 112 grandes comerciantes, 179 acomodados, 35 magnates industriales y 112 lumpen”. El imperialismo y la oligarquía no pudieron lograr sus objetivos de recuperar y restaurar el neocolonialismo en Cuba, de eliminar la primera experiencia socialista en el continente y de aplastar el ejemplo de la Revolución Cubana para los pueblos latinoamericanos. Se le propinó al imperialismo yanqui su primera derrota militar en América Latina.
El día 21 de abril el presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy, admite la responsabilidad por la invasión mercenaria y su fracaso al decir: “Solo importa un hecho: el funcionario responsable del gobierno soy yo”. El día 23 Fidel Castro explica al pueblo cubano los acontecimientos que condujeron a la victoria de Playa Girón; aporta las pruebas de la participación de los Estados Unidos en el financiamiento, la preparación y la ejecución de la invasión mercenaria e imperialista.
Sobre la significación histórica de la victoria obtenida el 19 de abril de 1961 por el pueblo cubano frente a la invasión mercenaria, Fidel Castro afirmó:
[…] Esta fecha tendrá siempre gran trascendencia en la historia de nuestra Revolución. Fue para nuestra Patria y para nuestra Revolución una batalla decisiva […] Si las batallas de la lucha contra la tiranía hicieron posible la conquista del poder revolucionario y cambiaron el curso de la historia en nuestro país, la batalla de Playa Girón impidió que la historia de nuestro país diese marcha atrás y salvó la Revolución”. En otro momento expresó: […] A partir de Girón nació realmente nuestro Partido marxista-leninista; a partir de aquella fecha se cuenta la militancia en nuestro Partido; a partir de aquella fecha el socialismo quedó para siempre cimentado con la sangre de nuestros obreros, campesinos y estudiantes; a partir de aquella fecha el destino de los pueblos de este continente, en la libertad y dignidad que conquistaba uno de ellos frente a la agresión del poderoso imperio que los avasallaba a todos, sería diferente. Porque, dígase lo que se diga, a partir de Girón todos los pueblos de América fueron un poco más libres.
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