La sesión ConCiencia del Periódico Universitario El Generalísimo dedica otra publicación con el fin de acercar un poco más al público lector a las principales nociones y tendencias de las redes académicas como mecanismo indispensable de la comunicación y cooperación entre los investigadores.
Un primer acercamiento nos remite a conocer qué son las redes académicas. En su surgimiento la ciencia estuvo caracterizada por el uso de blogs. Sin embargo, son las redes sociales las que tomaron las riendas en la web social. Este impacto también se ha reflejado en la actividad científica y académica con la aparición de redes sociales académicas, como ResearchGate, Academia.edu, Mendeley, Google académico y otros, que han experimentado un gran crecimiento en los últimos años.
El trabajo en redes académicas es trascendental e implica que los miembros de la comunidad de investigadores o comunidad universitaria en general, en el caso de instituciones educativas de nivel superior, puedan enterarse de los avances en materia de investigación que se observan en la institución, además de participar activamente como investigadores. La difusión del conocimiento mediante las publicaciones de los avances o resultados de investigación es otro de los elementos que permiten las redes académicas respaldadas en sistemas informáticos.
Las redes académicas ayudan a gestionar el trabajo realizado por los investigadores, desde la comunicación hasta la colaboración en proyectos de investigación. Estas redes académicas deben apoyarse en sistemas informáticos para poder desempeñar su labor de manera eficiente y gestionar el conocimiento producido por el grupo de investigadores.
En la denominada era del conocimiento, las universidades representan un tipo de organización que produce información constantemente.Si la universidad contemporánea no almacena, registra y controla todos estos recursos valiosísimos generados de forma sistemática, entonces está perdiendo una gran oportunidad de progreso y construcción de nuevos conocimientos sobre los elementos ya desarrollados.
Por tanto, es necesario considerar que la gestión del conocimiento no es sólo un capricho o una moda, sino una forma necesaria de realizar el trabajo. Docentes, investigadores y alumnos, deben constituir alianzas estratégicas para la comunicación, debate de ideas y también para desarrollar proyectos científicos y de desarrollo tecnológico.
Las redes académicas representan un medio de comunicación, con una estructura compleja, en la que cada nodo de la red es un usuario del sistema. Estas redes permiten una interesante sinergia mediante interacciones entre sus miembros. Tienen a su vez, un amplio margen de aplicación en las universidades por la naturaleza misma de la institución como generadora de conocimiento. Una red de aprendizaje puede agrupar a todos los actores de estos proyectos y hacer más fácil la interacción, el trabajo en equipo, la divulgación de avances o resultados de investigación o proyectos académicos y la comunicación.
El uso de un sistema de red académica de investigación tiene varias alternativas; en primer lugar, es un medio para compartir información de proyectos. Para ello, el usuario debe contar con un mecanismo de selección de otros miembros de la red con quienes desea compartir información. Este mecanismo es semejante al de algunas redes sociales en las cuales el usuario puede enviar una solicitud de contacto a otros miembros del sistema. Gracias a esta característica se va constituyendo la red de usuarios.
Los diseñadores del sistema informático deberán decidir hasta qué nivel de contactos pueden acceder los usuarios, es decir, un usuario que contacta a otro tiene la posibilidad de explorar los contactos de este último en uno, dos o más niveles. Entre más niveles se puedan explorar, la divulgación del conocimiento será mayor, pero consideremos que el sistema debe poseer mecanismos de seguridad para no poner en riesgo la confidencialidad, integridad y disponibilidad de la información almacenada. Otro uso del sistema es la comunicación a través de foros asíncronos y síncronos, así como los debates en vivo por medio de videoconferencias.
Necesariamente, la red de investigación deberá estar soportada en un sistema informático:
Datos de los investigadores. Datos generales, área de especialidad, investigaciones desarrolladas, publicaciones o ligas a publicaciones en bases de datos, experiencia, asignaturas impartidas e intereses en la investigación.
Publicaciones. Deben estar consideradas las publicaciones de los investigadores, ya sea en extenso o los resúmenes de éstas con las ligas a los sitios de la revista electrónica o base de datos que la contengan.
Repositorio de información. Es una sección del sistema informático para contener los materiales didácticos o de apoyo a la docencia e investigación que el profesor emplea en su trabajo y que desea poner a disposición de los usuarios de la red. En el caso de que el repositorio sea para investigación, el significado de la información almacenada ahí representa el avance de la investigación, en la cual todos los investigadores de un proyecto en particular en la red pueden colaborar según los roles asignados a cada uno. Se debe llevar un control de versiones de documentos.
Investigaciones en curso. Es una sección de la red informática destinada al almacenamiento de archivos o información relacionada con la o las investigaciones que se lleven a cabo en este momento. Cada investigador debe tener un apartado como éste y deberá mantenerlo actualizado. La información que se publique en esta sección puede incluir archivos, ligas a sitios de internet o al repositorio de información del proyecto, artículos relacionados, etcétera.
Relación entre los proyectos de la institución, lo cual debe responder a las necesidades o prioridades en materia de investigación que la institución haya dispuesto. Esto es un elemento fundamental para propiciar el progreso en la generación de conocimiento de manera colaborativa entre los distintos grupos de investigadores de una universidad o centro de investigación.
Información sobre requerimientos de los proyectos.
Información sobre los coordinadores de proyectos, becas, recursos de empresas, recursos estatales.
Congresos en los que se han presentado los resultados o se presentarán, así como convocatorias a congresos, actividades o publicaciones relacionadas con ese fin.
Número de referencias en revistas arbitradas e indexadas, libros o publicaciones especializadas de los trabajos publicados por la red académica.
Factor de impacto de las publicaciones de avances y resultados de las investigaciones.
Número de citas que han hecho otros investigadores sobre el trabajo de la red de investigadores local.
Trabajo colaborativo. Los proyectos deben ser desarrollados por una red de investigadores, formada por personal interno o externo.
Comunicación a través de mensajes asíncronos y síncronos, voz y videoconferencia.
El llamado a la comunidad universitaria para adentrarse en el valioso mundo de las redes académicas no significa renunciar a lo aprendido, ni a la tradición científica de excelencia. Abrir el espectro creativo de nuestros profesionales en aras del uso racional y coherente de la diversas plataformas de internet, es ubicar las universidad en mejor posición al servicio de la humanidad.
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