René “no se pierde una”, joven al fin, el espiritú universitario que le impregno su eleción por la geografía hizo que se uniera a la Brigada de Jóvenes por la Vida como tantos otros, movido por el bichito de la bondad.
Buscando ocupar su tiempo y disfrutar sus últimos años univertisarios, aunque no fuera en su querida UH, se interno en la zona roja del Hospital de Campaña de la única ahí descubrió la verdadera amistad y que se siente salvar ciento de vida.
Luego de seis relevos donde compartió con nuevas amistades: risas, tristezas, trabajo y clases online regresó en junio con su familia a seguir por la comunidad desde humilde hogar.
La historia de René es la de muchos jóvenes en esta pandemia, nunca pensaron vivir algo similar pero el miedo no los frenó, la necesidad de ayudar los llevó a centros de atención a pacientes positivos y sospechos a la covid-19, comedores del Sistema de atención a la Familia o cumplir con sus responsabilidades en el hogar. Hoy, algunos vuelven poco a poco a sus rutinas escolares, sabiendose, guerreros de estos tiempos.
Por Grechel González Almaguer ,Televisión Avileña.
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