Importantes tareas que desarrolla Ciego de Ávila en la etapa de recuperación post COVID-19 en varias esferas de la economía y los servicios cuentan con el apoyo de la juventud, fuerza que en Cuba siempre se impone nuevos retos por el bien común.
La más reciente de esas acciones es la vinculación de 30 estudiantes de la Universidad Máximo Gómez Báez con el sector del transporte en la ciudad capital avileña, para contribuir a la disciplina y el cumplimiento de la medida de distanciamiento en las paradas de ómnibus.
«Al estar suspendidas las clases por la pandemia, los jóvenes decidieron auxiliar durante julio y agosto la organización de las colas en los puntos de recogida, tiempo que emplean, además, para recordarle a la población que el peligro de la pandemia no ha pasado», refirió a la ACN Manuel Marín Torres, director de Transporte en el territorio.
Uno de esos universitarios es Ernesto Javier Hernández García, de primer año de Licenciatura en Derecho, quien opinó sentirse útil en lo que hace, porque las personas tienden a no guardar distancia en lugares públicos.
«Las paradas de guaguas son puntos de alta concentración —dijo Ernesto Javier en una de ellas—, aquí somos necesarios en estos momentos, para persuadir a los avileños de que sean responsables con el uso del nasobuco y entiendan que los ómnibus deben circular con el número establecido de pasajeros en esta segunda fase de la primera etapa de recuperación.
Lianet Pasos Cedeño, Secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) en Ciego de Ávila, precisó que los integrantes de la organización también están vinculados en la siembra y recogida de cultivos en todos los municipios de la provincia.
«De igual manera, apoyan la tarea de atención a personas vulnerables, al asumir la labor de mensajeros en la distribución de alimentos a quienes están acogidos al Sistema de Atención a la Familia (SAF) y en la de medicamentos», detalló Pasos Cedeño.
Tomado del periódico digital Invasor
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