Ya entregaste la tesis. Sientes que te nació un hijo. Un alivio tremendo y un vacío como quien no sabe a qué dedicará las madrugadas de ahora en adelante. Pues duerme. Recupérate del cansancio, aún te queda un importante paso por afrontar: la discusión de tu trabajo de diploma.
Este sí será el nacimiento definitivo. Nervios, ataques de pánico, más desvelos, inseguridades… el hecho trae de todo. Pero no te desanimes, que #RevistaAlmaMater te trae un “de todo un poco” para controlar la mayor cantidad de detalles en tu presentación.
1. Dedícate un tiempo unos días antes para charlar contigo mismo.
¿Quién hizo esa tesis? Tú. ¿Alguien más que tú puede conocerla mejor? No. Has tenido meses de arduo trabajo de investigación, tus resultados están planteados, has acudido a los tutores, has leído… Tienes todas las herramientas para hacer una presentación brillante.
La charla motivacional con uno mismo puede resultar un punto a tu favor en cuanto a la seguridad que debes tener y demostrar ese día.
2. Aunque no lo quieras los nervios salen en algún momento. Usa entonces un elemento que sirva para canalizarlos: un abanico, un puntero, un bolígrafo, un libro, tarjetas… Cualquier objeto a tono puede distraer la tensión hacia tus manos.
3. Lleva la presentación en varios soportes. Nunca son suficientes. Pero también lleva una copia impresa a la que le puedas echar mano en caso de algún irremediable fallo tecnológico.
4. Si hiciste la tesis en pareja, pónganse de acuerdo en cuándo le corresponde hablar a cada quien para que no se atropellen.
5. Los nervios también te hacen sudar en demasía. Evita entonces ropas ajustadas (sobre todo en las axilas), o de colores oscuros donde el sudor luzca grotesco. Asimismo no lleves zapatos u otros accesorios incómodos.
6. Si eres una chica lleva a mano una toalla sanitaria, pues los nervios pueden hacer llegar tu período de forma inesperada.
7. No vayas con el estómago vacío, pero tampoco te atiborres de alimentos para evitar dolores.
8. Ten a mano una botella de agua y cuando la necesites bebe de ella en pequeños sorbos.
9. En materia familiar, ubica a aquellas personas que sabes están más nerviosas que tú en puntos estratégicos de la sala donde no las veas directamente. La emoción de ellas puede distraerte.
10. Si quieres guardar fotos del evento, asegúrate de quien se encargue esté completamente disponible para esa actividad.
Tomado de Alma Mater
Jun 10, 2019
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