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Diez recomendaciones para fortalecer tu artículo científico

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Escribir un artículo es una responsabilidad que todo investigador o investigadora deberá asumir en algún momento de su carrera académica. Los artículos científicos favorecen la construcción de la literatura existente en ámbitos específicos del conocimiento y contribuyen al desarrollo de nuestro perfil profesional. Pero, ¿cómo podemos asegurarnos de someter a publicación un manuscrito de gran calidad? Te compartimos 10 recomendaciones clave para fortalecer tu artículo científico:

1. Planifica el contenido

Ajusta el contenido que presentarás en tu manuscrito al formato de presentación IMRyD: introducción, método, resultados y discusión. Planificar un esbozo de tu artículo te ayudará a asegurarte de que has cubierto todo el contenido que necesitas incluir. Si no sabes qué información debes reportar en cada aparato, te invitamos a que revises el material que hemos diseñado especialmente para ti.

2. Escribe

Cuando has planificado tu contenido es mucho más fácil vencer el “síndrome de la página en blanco”. En caso de que estés teniendo dificultades para empezar a escribir tu artículo, te recomendamos que empieces por la sección en la que dispongas de más información. Escribe todo lo que sabes sobre el tema, trabajando siempre sección a sección. Programar plazos para tus objetivos de escritura es una estrategia que te ayudará a avanzar en tu primer borrador completo. ¡No te detengas!

3. Busca un título atractivo

El título del artículo es el punto de partida de nuestra investigación. Por este motivo, debes invertir bastante tiempo en buscar un título que te ayude a atraer a lectores potenciales. La escritura científica debe ser precisa, directa y objetiva, pero no por ello tiene que ser aburrida. Aprovecha tu creatividad para generar un título de impacto que destaque el verdadero alcance de tu investigación. Un truco que puede serte de utilidad es pensar el título como el titular de una gran historia. ¡Despierta tu creatividad!

4. Presenta un buen resumen

Escribe un resumen que recopile los aspectos más relevantes de tu investigación, sin entrar en demasiados detalles. En un párrafo no superior a las 250 palabras, indica los antecedentes, el objetivo, el método, los resultados y las conclusiones principales de tu investigación. No olvides que el resumen es un filtro que utilizan los lectores para decidir si leerán o no nuestro artículo. ¡Atrápalos!

5. Pide opiniones

Contacta a colegas de confianza para que revisen tu manuscrito. Pedir a otras personas que lean tu borrador es una estrategia que puede ayudarte a identificar áreas de mejora en tu artículo. Selecciona cuidadosamente a tus asesores basándote, principalmente, en la experiencia, los conocimientos lingüísticos y la familiaridad con tu tema de investigación. Entre más críticos sean en su revisión, más oportunidades tendrás para fortalecer el contenido de tu artículo y para adelantarte a los posibles comentarios que recibirás por parte del equipo editorial de la revista. ¡Anticípate!

6. Comprueba tus citas y referencias

Verifica minuciosamente la correspondencia entre tus citas y tus referencias. Asegúrate de incluir la literatura más relevante y actualizada sobre tu tema de investigación. Si quieres optimizar tu tiempo de trabajo, utiliza gestores bibliográficos como EndNote, Basic Basic, Mendeley o Zotero. No te olvides de ajustar tus citas y tus referencias al estilo de presentación de la revista o repositorio de destino (APA, Vancouver, Chicago, etc.). ¡Comprueba!

7. Revisa nuevamente tu artículo

Cuando creas que tu artículo ya está listo, tómate un tiempo para desconectar y renovar tus ideas. Alejarnos por unos días de nuestro manuscrito nos ayudará a poner en perspectiva nuestro trabajo y a activar nuestro pensamiento crítico. Vuelve a leer todo el documento con mucha calma y verifica si no hay alguna información relevante que no hayas reportado. Lee, lee… y vuelve a leer. La escritura es un proceso de idas y vueltas, por lo que entre más minucioso(a) seas, más sólido será tu producto. ¡Revisa!

8. Detecta la originalidad de tus ideas

Utiliza los detectores de plagio disponibles para comprobar si has citado y parafraseado correctamente todas las ideas de tu manuscrito. Ten presente que las revistas revisadas por pares académicos rechazan automáticamente los artículos científicos en los que se detectan más de 20% de coincidencia con trabajos previamente publicados. Si quieres evitar el plagio no intencionado, te sugerimos que descargues este material educativo educativo que tenemos para ti. ¡No olvides compartirlo!

9. Solicita apoyo especializado

La redacción es uno de los principales motivos de rechazo durante un proceso editorial. Si después de seguir todos estos pasos aún sientes que le falta una última revisión a tu manuscrito, no te preocupes, es normal. La redacción de textos académicos y su respectiva adaptación a normas de publicación requiere de una experiencia profesional que irás adquiriendo artículo a artículo. Una ayuda externa será un importante paso para garantizar que tu manuscrito se ajusta a los estándares de presentación científica. En caso de que necesites apoyo profesional en este proceso, recuerda que puedes contratar nuestros servicios de edición de edición.

10. Explora la revista

Lee con mucha atención la guía para autores de la revista a la que estás pensando enviar tu manuscrito. Explorar la revista te ayudará a preparar tu sumisión estratégicamente según a sus solicitudes particulares. Entre más adaptes tu artículo, más probabilidades tendrás de que sea considerado para publicación. Recuerda que muchos de los envíos en las revistas se rechazan automáticamente por no ajustarse a sus instrucciones de presentación.

Tomado del Blog Publicaes.

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