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Dunbar, Chirpty y la “transparencia” incompleta de Archipiélago

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A principio de los 90s, el antropólogo inglés Robín Dunbar propuso un límite superior para el número de relaciones sociales estables que puede mantener una persona humana. Concretamente 150, valor que hoy se conoce como el número de Dunbar. Dicho así, parece un número mágico o sacado al azar, pero no lo es. Estudiando las relaciones sociales entre primates, Dunbar encontró una relación entre el tamaño medio de los grupos sociales que forman y el tamaño medio de sus cerebros, más en concreto, del neocórtex.

Es evidente que, las relaciones sociales que mantiene una persona no serán todas de la misma intensidad. De acuerdo con esta observación de sentido común, la teoría de Dunbar afirma que la red de interacciones sociales de una persona humana está organizada jerárquicamente. Podemos visualizarlas como una serie de capas concéntricas. En las capas más internas están las relaciones más estrechas, o con carga emocional más fuerte, en las capas exteriores las relaciones cada vez más débiles, o con menor carga emocional. En la teoría de Dunbar es central la hipótesis de que la frecuencia con la que contactamos a otra persona es un proxy de la intensidad emocional que nos une a ella. Es esto lo que permite hacer mediciones y descubrir cómo se organizan estas capas.

 

 

Representación gráfica de las capas en las que se organiza la red de relaciones estables de una persona humana

Recientemente, investigadores del grupo de Sistemas Complejos de la Universidad Carlos III de Madrid, en colaboración con el propio Dunbar, han propuesto un modelo matemático que logra reproducir las regularidades observadas, asumiendo que nuestra capacidad para mantener relaciones es limitada — por el tamaño del neocórtex — y que diferentes tipos de relaciones requieren diferentes esfuerzos. Conociendo esta teoría ya no resulta tan arbitraria la idea de visualizar las interacciones que mantiene un perfil de Twitter según círculos concéntricos y, además, ahora podemos imaginar que los distintos círculos representan distintos grados de proximidad.

Pero, estamos explicando sobre relaciones sociales offline ¿qué tiene esto que ver con Twitter?

La promesa implícita de las tecnologías de comunicación en red era que abrirían el paso a un mundo de interacciones sociales que era intrínsecamente ilimitado. Por otra parte, la teoría de Dunbar nos dice que existen vínculos cognitivos que limitan nuestra capacidad de mantener relaciones estables. Dado el evidente contraste entre estas dos posturas, no es sorprendente que tanto Dunbar como otros sociólogos y antropólogos se pusieron a estudiar las interacciones sociales online para verificar si la teoría se seguiría aplicando en este nuevo entorno.

Ya en 2015 Dunbar y colaboradores publicaron un estudio titulado de manera elocuente “La estructura de las redes sociales online refleja las del mundo offline”. En él estudiaban varios datasets de interacciones — como likes o shares, algo distinto al simple seguirse o “ser amigo” — en Facebook y en Twitter y, a través de un análisis estadístico de los datos, concluían que:

El tamaño total de las redes de interacciones de un individuo online es algo menor que las redes de interacciones offline.

La estructura por capas se mantiene prácticamente idéntica.

Mucho se podría debatir acerca de estos resultados, sin embargo, existen evidencias de que las redes de interacciones sociales online también tienen una estructura organizada por capas concéntricas y que la frecuencia de interacción es un proxy para la intensidad de dicha relación.

Los círculos mágicos de Chirpty

A la luz de lo anterior, resulta más que apropiada la idea de visualizar las interacciones online de una cuenta de Twitter en círculos concéntricos y que cuanto más interior es un círculo, más intensas son las relaciones con los individuos que lo componen. Esto es exactamente lo que hace Chirpty. El algoritmo que utiliza es público y el autor, Simone Masiero (aka Duiker101), ha publicado en su blog personal una explicación detallada de cómo reproducir su aplicación. Es decir, para una persona con los conocimientos apropiados, la aplicación no es una caja negra y se puede estudiar su funcionamiento. Para generar la imagen, primero la aplicación define tres círculos de un tamaño fijado. Cuenta cuantas interacciones — likes, respuestas y retuits — el perfil analizado ha tenido con cada cuenta con la que ha interactuado, pesando cada tipo de interacción de una manera distinta, ordena las cuentas de manera decreciente para rellenar los círculos y finalmente genera la imagen.

 

Resultado del algoritmo de Chirpty

Las tres interacciones pueden funcionar de proxy de distintas tipologías de relaciones, pero sobre todo, con respecto a la teoría de Dunbar que justifica la representación en capas, se diferencian entre sí por la inversión de recursos que necesitan, indicando así diferentes intensidades en las relaciones. En Chirpty, justamente, se les asignan pesos distintos, respectivamente 1, 1.1, 1.3.

La “transparencia” de Archipiélago

Recientemente, el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla señaló que el gobierno de EE.UU sabe perfectamente que sus campañas contra Cuba intentan provocar un sufrimiento que provoque el llamado estallido social. Para ello, utilizan una poderosa maquinaria infocomunicacional cuyo objetivo es crear un escenario político- social inexistente. A los diplomáticos presentes en la Conferencia de Prensa, les informó que los grupos privados que se han establecido en Facebook realizan prácticas en violación de las leyes cubanas, y las llamadas políticas de comunidad que la propia plataforma establece.

En tal sentido, el denominado grupo “Archipiélago”, promotor de la más reciente provocación contra la Revolución y la institucionalidad cubana, no demoró en salir a ofrecer las estadísticas de su página en Facebook bajo la mantenida tendencia de ser transparentes en su gestión, movilización y supuestos fines pacíficos.

Publicación de Archipiélago

En la publicación intentaban demostrar a sus seguidores como la plataforma crecía en Cuba y se posicionaba en más de 30 mil personas con un funcionamiento puramente orgánico y alejado de las bondades premium (pagadas) de la red social. Si bien los números ofrecidos de una, de sus múltiples redes sociales, pudieran interpretarse a favor de su discurso, solo reflejan las características sociodemográficas de su comunidad digital. Sin embargo, en su transparencia incompleta, obvian el cómo y con quién gestionan sus contenidos para alcanzar los números que hoy exhiben.

Es por ello, que Dunbar, Chirpty son herramientas muy útiles para más allá de números y gráficos, analizar las interacciones sociales que Archipiélago y sus miembros mantienen en las redes sociales, específicamente en Twitter. Red social, que como se conoce, es una de las principales plataformas para posicionar contenidos, crear tendencias mundiales, poner la mirada internacional sobre un tema o país en específico y donde se desarrollan por excelencia las agendas políticas globales.

Círculo de interacciones generados por Chirpty para el perfil de Archipiélago

Según Chirpty, el perfil de Archipiélago mantiene una estrecha relación con el perfil de su líder Yunior García Aguilera. Pero a su vez, en el mismo nivel de intensidad se relaciona con 14ymedio y Mario Pentón (24 mil seguidores). La primera cuenta, con más de 55 mil seguidores, es la plataforma comunicacional subversiva perteneciente a Yoanni Sánchez. Bloguera devenida en tuitera financiada por las agencias y gobiernos norteamericanos que durante más de 10 años y reconocida internacionalmente como una agente de cambio para la transición en Cuba. El segundo, es un joven periodista del Canal 41 (América Tevé, estación de televisión independiente en español basada en Miami), cuyos contenidos satisfacen principalmente a los sectores más reaccionarios y anticomunistas de esa localidad.

Biografía de Mario Pentón en Twitter

Más allá de las evidencias ofrecidas en los medios nacionales, es aquí donde el discurso de Yunior García y su plataforma comienzan a derrumbarse. La supuesta independencia del gobierno norteamericano, de sus múltiples agencias, de los medios de comunicación y figuras influyentes para el desarrollo de la convocada “Marcha por el Cambio” el 15 de Noviembre, es una evidente contradicción en sus múltiples entrevistas a la prensa y comunicados a la ciudadanía cubana.  Pero si fuera poco, el propio Archipiélago hace público los datos de sus principales coordinadores para que sus comunidades digitales se familiaricen y continúen creando los lazos de familiaridad con el proyecto y la propuesta de movilización pacífica. Pero desconocen nuevamente la teoría de Dunbar y el poder de los algoritmos que ellos mismos reconocen en sus publicaciones que no son fáciles de alterar. Si de un primer vistazo aplicáramos Chirpty a algunos de ellos, no son pocas las sorpresas en las relaciones sociales que establecen en Twitter:

Círculo de interacciones generados por Chirpty para el perfil de Yunior García

Yunior García Aguilera: Mantiene una habitual interacción con medios dependientes del cibernegocio de EEUU como “El Toque” y “Periodismo de Barrio” y otras agencias internacionales como CNN (20,4 millones de seguidores). Figuran también entre las cuentas con las que guarda relación la perteneciente al humorista cubano Alexis Valdés (62 mil seguidores), con un marcado historial de rechazo y ataque a la Revolución Cubana y sus dirigentes.

Círculo de interacciones generados por Chirpty para el perfil de Iris Mariño García

Iris Mariño García: Con menos relaciones sociales en esta red, pero con marcadas alianzas que evidencian el carácter desestabilizador de sus contenidos y propuestas. Se destacan las cuentas de “Radio Televisión Martí” (30 mil seguidores), histórica plataforma de contenidos subversivos creada especialmente para Cuba hace varias décadas; Rosa María Payá (63 mil seguidores), líder de la “iniciativa ciudadana” CubaDecide apoyada por la OEA y Luis Almagro; Observatorio Cubano de Derechos Humanos (15 mil seguidores), perfil que se dedica a denunciar las supuestas violaciones a los derechos humanos en nuestro país.

Círculo de interacciones generados por Chirpty para el perfil de David Martínez Espinosa

David Martínez Espinosa: En su primer nivel de interacción se encuentra la ya mencionada Yoanni Sanchéz (760 mil seguidores) y FOX News (20,4 millones de seguidores) canal de televisión por suscripción estadounidense cuya programación se especializa en noticias con una línea editorial conservadora. En otro importante nivel de relación, aparecen políticos norteamericanos como Maria Elvira Salazar, el exvicepresidente Mike Pence, el senador anticubano Marcos Rubio, y otros como Guillermo “Coco” Fariñas y la Embajada de los EE.UU en Cuba.

Círculo de interacciones generados por Chirpty para el perfil de Saily González

Saily González: Mantiene una interacción importante con Agustín Antonetti, quién se demostró que fue uno de los principales impulsores de la etiqueta #SOSCuba previo a los hechos del 11 de julio; y con “Cubalex” asociación que se destacó por las reiteradas denuncias de “desapariciones y torturas” de las personas detenidas en propio 11J.

Círculo de interacciones generados por Chirpty para el perfil de Fernando Almeyda Rodríguez

Fernando Almeyda Rodríguez: En su círculo de interacciones figuran sobre todo medios subversivos como CiberCuba (63 mil seguidores), El Toque (16 mil seguidores), La Joven Cuba (4 mil seguidores), Cubanet (60 mil seguidores) y otros personajes como el mencionado Agustín Antonetti y el contrarrevolucionario Manuel Cuesta Morúa.

Círculo de interacciones generados por Chirpty para el perfil de Rose Castelao

Rose Castelao: Aun cuando no completa los tres anillos de interacciones en la red, las principales asociaciones en Twitter las enfoca sobre el Corresponsal de CNN en La Habana (27 mil seguidores), la Unión Europea en Cuba (1500 seguidores), 14yMedio y el Presidente uruguayo Luis Lacalle Pou (392 mil seguidores).

Es evidente que la propia iniciativa en sí y sus coordinadores, por más que intenten mantener un discurso de transparencia en su gestión, civismo en sus acciones, creatividad en sus planes e independencia del gobierno americano, sus agencias y medios de comunicación cometen torpezas físicas y digitales que son muy sencillas de descubrir. La idea de que son socialistas, hablan por el pueblo y son legítimos, es fácilmente desmontable cuando se vinculan con lo más ácido de la contrarrevolución tradicional y otros que, más allá de luchar por el desarrollo y bienestar del pueblo, históricamente han pedido intervención militar, apoyado el terrorismo de Estado y pronunciado a favor del injusto bloqueo económico, financiero y comercial contra nuestro país. Si este pequeño análisis online, arroja un alto nivel de relación social de Archipiélago con toda esta maquinaria anticubana, qué pasará con la primera conclusión de Dunbar en sus estudios: “El tamaño total de las redes de interacciones de un individuo online es algo menor que las redes de interacciones offline”.

Referencias para profundizar

Hill, Russell A., and Robin IM Dunbar. “Social network size in humans.” Human nature 14.1 (2003): 53–72.

Tamarit, Ignacio, et al. “Cognitive resource allocation determines the organization of personal networks.” Proceedings of the National Academy of Sciences 115.33 (2018): 8316–8321.

Dunbar, Robin IM, et al. “The structure of online social networks mirrors those in the offline world.” Social networks 43 (2015): 39–47.

Arnaboldi, Valerio, et al. “Ego networks in twitter: an experimental analysis.” 2013 Proceedings IEEE INFOCOM. IEEE, 2013.

Duiker101, Twitter Interaction Circles: An Exercise Project with NodeJS, Canvas and API

 

Tomado del Portal de la Universidad de Oriente

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