El trabajo voluntario no debe mirarse por la importancia económica que signifique en el día de hoy para el Estado, el trabajo voluntario fundamentalmente es el factor que desarrolla la conciencia de los trabajadores más que ningún otro.
Ernesto Ché Guevara
Desde el propio año inicial del proceso revolucionario cubano el Che Guevara hizo referencia a la importancia que tenía en la sociedad cubana el trabajo y también la significación que le atribuía a que diversos sectores del pueblo y los que ocupaban cargos de dirección en los organismos realizaran jornadas de trabajo voluntario en centros de producción y servicios o áreas agrícolas.
Al amanecer del 22 de noviembre, hace 63 años, más de cinco mil manzanilleros se trasladaban hasta el Caney de las Mercedes, para participar allí en la construcción de un centro escolar que posibilitaría que 20 MIL niños de la Sierra Maestra recibieran en él la enseñanza.
En esta jornada participaría junto a obreros, campesinos y estudiantes el principal gestor de esta idea: el Comandante Ernesto Che Guevara, quien al darles la bienvenida a los manzanilleros les expresó: “Hoy juntos, con el Ejército Rebelde, vamos a ayudar a construir una nueva Cuba”
Nacía así en nuestro país, el trabajo voluntario, fruto de la conciencia popular y expresión genuina de una actitud comunista ante el trabajo. No sólo con sus palabras, sino con la fuerza de su ejemplo, el Che se convirtió en un verdadero símbolo del trabajo voluntario, y de esta forma ayudó al avance de la Revolución.
Su ejemplo se extendió pronto y el Trabajo Voluntario vino a constituir un eslabón importante en la toma de la conciencia de los trabajadores y el pueblo, para contribuir de forma desinteresada al desarrollo de la Revolución, tal y como lo ha demostrado la práctica en estos 63 años, donde siempre ha estado presente el recuerdo del Che.
El ejemplo del Comandante Ernesto Guevara de la Serna, el Che, es hoy más necesario que nunca. Expresar de todas las formas posibles la solidaridad de unos con otros es imperativo para vencer las dificultades sociales, económicas y sanitarias que impone la COVID- 19. La solidaridad y la voluntad humana han sido banderas de Cuba en todos los frentes, entre los propios cubanos y también se ha expresado en el internacionalismo frente a desastres, epidemias y pandemias. Poner en alto esos valores éticos, ese humanismo, siempre engrandece y limpia el alma.
El Che Guevara igualmente por su actitud ante el trabajo, y por haber sido un abanderado del trabajo voluntario, ha dejado una gran enseñanza para nuestro pueblo y para el mundo.
Precisamente el 18 de octubre de 1967 Fidel también resaltó en esa ocasión la trascendencia del legado del Che al enfatizar: “Nos dejó su pensamiento revolucionario, nos dejó sus virtudes revolucionarias, nos dejó su carácter, su voluntad, su tenacidad, su espíritu de trabajo. En una palabra, nos dejó su ejemplo!”
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