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EL PROFE ARMENIO

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La publicación de historias de vida de profesores con un trabajo destacado en la educación universitaria está dentro de las actividades orientadas por el MES para homenajear a los docentes en las universidades en la Jornada del Educador.

Como integrante del grupo de editores del periódico “El Generalísimo” se me responsabilizó por el Departamento de Comunicación Institucional con la realización y publicación de una entrevista. Inmediatamente de conocer la tarea ya tenía seleccionado a que educador le haría la historia de vida, al profesor Armenio Pérez López.

Aclaro que es una entrevista sui géneris, porque no realice ninguna pregunta ni busqué alguna información  sobre la vida o trayectoria académica del profesor, lo que voy a escribir lo sé porque hemos sido compañeros de trabajo y amigos desde hace mucho tiempo. No voy a escribir sobre trayectoria laboral, ni enumerar méritos y resultados científicos ni mencionar medallas obtenidas, voy simplemente a escribir de un amigo que es a la vez compañero de trabajo y educador de excelencia.

Sé que siendo un niño allá en Ceballos soñaba y aspiraba a ser médico y que a los 12 años se traslada a vivir a la Ciudad de Ciego de Ávila y por avatares de la vida tiene que olvidarse de su vocación por la medicina y partir cuando tenía 16 años a la Ciudad de Camagüey como interno para estudiar en el Instituto Pedagógico de esa ciudad. Al graduarse de profesor de Biología se queda laborando en el mismo instituto.

Cuando yo comienzo mi vida laboral en la antigua Formadora de Maestros “Josué País” ya tengo referencias de Armenio como director de la Filial Pedagógica “Asamblea de Guáimaro.” sin sospechar que años después cuando él pasa a laboral en la Facultad de Cultura Física seriamos compañeros de trabajo y comenzaría nuestra amistad.

Soy testigo de su éxito también como educador en el ámbito familiar, su preocupación y ocupación constante por su familia, en este momento que escribo lo oigo hablar por teléfono preocupado por la salud de su nieto. Fui profesor de sus dos hijos en el Instituto Preuniversitario Vocacional, ambos en la actualidad son doctores en ciencia, prestigiosos profesionales y magníficos seres humanos.

Aquí en la Universidad ha sido un cuadro de confianza para las estructuras de dirección. Ha ocupado diferentes cargos en momentos críticos para algunas áreas. Ha sido vicedecano, jefe de Departamento Docente, jefe del Departamento de Educación a Distancia, Secretario General de la Universidad, jefe del Departamento Docente Metodológico y Jefe del Observatorio Social Universitario.

Al integrar maestría pedagógica, preparación académica y amplia experiencia en su accionar docente logra ser exigente con sus estudiantes al mismo tiempo que estos sientan admiración por él, algo que a veces se hace raro entre profesor y estudiante. Ha desempeñado su quehacer pedagógico en instituciones de nivel superior de Colombia, México, Ecuador, Venezuela y Angola.

En el Departamento todos lo llaman profe Armenio, a veces lo tratan de usted y a veces de tú, expresión del respeto y el cariño que sienten todos por él. En lo personal es sencillamente mi amigo con todo lo que implica: respeto, estimación, consejo oportuno, acciones buenas, honestidad, es una amistad que no desaparece con el tiempo sino que se forja y fortalece con el tiempo.

A lo mejor la medicina perdió un gran médico pero lo que sí es seguro que el magisterio ganó un magnifico educador.

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