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Emprendimiento en femenino: romper la barrera de la conciliación, la digitalización y la financiación

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La falta de referentes, los estereotipos y las barreras de acceso a financiación dificultan a las mujeres la puesta en marcha de negocios. Apostar por la conciliación, la redefinición de la figura del emprendedor y nuevos modelos empresariales y digitales son algunas de las claves para que las oportunidades emprendedoras sean igualitarias.

El número de mujeres ocupadas en España ha retrocedido algo más que el de hombres entre octubre de 2019 y junio de 2020, y la recuperación del empleo en el tercer trimestre de 2020 ha sido ligeramente mayor entre ellos, ampliando la diferencia de género. Estas son algunas de las conclusiones del informe de BBVA Research ‘Diversidad de género y formación’. El estudio, presentado en el marco de unas jornadas sobre diversidad (los Diversity Days) en BBVA, señala la formación como un factor esencial para revertir esta situación y mejorar la participación de la mujer en la economía digital, un sector con mejor respuesta en la recuperación.

Sin diversidad racial, cultural y de género no hay innovación ni progreso. Las mujeres no son una minoría, son el 50% de la población y, por tanto, la mitad de su potencial. Aunque su papel en la fuerza laboral ha evolucionado en las últimas décadas, ya no se trata solo de romper techos de cristal y ocupar puestos de liderazgo en grandes corporaciones: el emprendimiento femenino también es necesario para el desarrollo social.

¿Cuántos emprendedores hombres son conocidos? A nuestra cabeza suelen venir nombres como Bill Gates, Elon Musk, Jeff Bezos o Mark Zuckerber. ¿Podríamos nombrar también a varias mujeres?

Madame CJ Walker, huérfana y recolectora de algodón, comenzó una línea de productos para el pelo dirigida a mujeres afroamericanas, en una época donde seguía vigente la segregación racial; Alicia Asín, con tan solo 24 años, ideó Libelium, una empresa del IoT que exporta sensores a más de 120 países y que recibió el EU Prize for Women Innovators 2018 de la Comisión Europea; Andrea Barber impulsó en 2017 Rated Power, un software de diseño de placas fotovoltaicas que busca la expansión de las renovables mediante la automatización del diseño y la reducción de los costes.

Sin embargo, en ocasiones, las mujeres no se autoperciben como potenciales empresarias debido a la falta de referentes, a los roles de género asignados por la sociedad y a la falta de apoyo de su entorno. Desde las grandes corporaciones también hay una oportunidad de darles voz, como en los eventos Women Talks que organiza BBVA Open Innovation.

Las mujeres reclaman su independencia

Actualmente, cerca de 130 millones de mujeres lideran empresas consolidadas, según datos de Global Entrepreneurship Monitor (GEM). Detrás de esta cifra se esconden innumerables historias de mujeres que, gracias a su determinación, pueden proveer de sustento a su familia, a la vez que contribuyen a la prosperidad de su entorno. «Muchas veces las mujeres son emprendedoras por necesidad, no por oportunidad, vocación u objetivos, como suele suceder con los hombres», explica la fundadora de Stealth Mode, Ryan Newton, que participó en el Women Talks de BBVA Open Innovation del pasado mes de mayo. La experta recalca que a aquellas con grandes cargas familiares les puede ser difícil mantener un empleo asalariado.

El emprendimiento también es una manera de apoyar a las mujeres en situaciones vulnerables y que puede mejorar con creces las perspectivas económicas de sus familias, señala la revista America’s Quarterly. Además, el aumento del poder adquisitivo de las mujeres conduce directamente al fortalecimiento de las economías locales, dado que ellas invierten mayor porcentaje de sus beneficios, en comparación con los hombres, en sus propias comunidades. «La mayor parte del dinero que ganan va destinado al bienestar familiar», señala la directora de Estrategia Legal y Desarrollo Jurídico de BBVA, Karla Valenzuela.

«Muchas veces las mujeres son emprendedoras por necesidad, no por oportunidad, vocación u objetivos»

España se encuentra en la vanguardia del emprendimiento femenino, con 9 mujeres emprendedoras por cada 10 hombres, cuando la media europea es de 6 mujeres cada 10, según datos de GEM. Sin embargo, esto no es así en todos los lugares del mundo. Por ejemplo, en México solo el 19% de los emprendedores son mujeres, según su Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

Limitadas al sector servicios

La brecha de género no solo hace referencia al menor número de emprendedoras, sino también al sector al que pertenecen sus negocios. El digital y el tecnológico, estando en auge global, no lo están entre las ‘startups’ creadas por mujeres.

Por un lado, el emprendimiento digital es el principal motor de creación de valor en la economía en las últimas décadas: contribuye a la difusión del progreso científico, a impulsar la innovación tecnológica, a revitalizar el tejido empresarial y a fomentar el empleo. Además, es responsable de entre el 40% y el 70% del crecimiento económico de un país, señala la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

Sin embargo, por otro lado, según la aceleradora de ‘startups’ Lanzadera, las mujeres se han dedicado tradicionalmente a sectores de menor intensidad tecnológica o que requieren una menor inversión inicial, como el de los servicios o el de la moda. Según datos de la UNESCO, esto se debe a que menos del 30% de los investigadores científicos del mundo son mujeres.

Las mujeres se han dedicado tradicionalmente a sectores de menor intensidad tecnológica o que requieren una menor inversión inicial, como el de los servicios o el de la moda

Ryan Newton subraya que también existe un problema de capacidad digital: «En el mundo del ‘fintech’ las soluciones van hacia personas que ya están bancarizadas, que ya se sienten cómodas con las aplicaciones», indica. Sin embargo, explica, «aunque en México en torno a un 70% de la población tiene un ‘smartphone’, solo un 4% reporta haberlo utilizado para servicios financieros». La experta señala que las mujeres suelen tener menos capacidad digital y confianza en los servicios digitales.

El informe ‘Emprendimiento con Perspectiva de Género‘ recaba que, para minimizar esta brecha, se debe atender a la superación de estereotipos, apostar por la conciliación, poner en marcha nuevos modelos empresariales y aumentar la visibilidad del emprendimiento realizado por las mujeres.

Ahorradoras y sensatas, pero con problemas de financiación

Algo prioritario es garantizar a las mujeres el acceso a herramientas que favorezcan la creación y mantenimiento de negocios, como el refuerzo de la red de contactos, el aprovechamiento de las redes de ‘mentoring’ y, especialmente, las fuentes de financiación. Por ejemplo, cuando las mujeres solicitan préstamos tienden a recibir menos capital, a pagar tasas de interés más altas, pese a aportar más garantías que los hombres.

De hecho, un estudio de la escuela de negocios del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (INCAE) demostró que, si bien la mayoría de los hombres empresarios dijeron que cerraron su negocio debido a la baja rentabilidad, las mujeres empresarias alegaron que la causa del fracaso de su negocio fue la dificultad de obtener financiación. «Si un producto financiero tiene algunos requisitos que, por defecto, no tiene una mujer como, por ejemplo, ser titular de una propiedad, va a estar excluida de ese préstamo», explica Newton.

Por su parte, Valenzuela, que también trató estos aspectos en el Women Talks de BBVA Open Innovation, ejemplifica por qué en ocasiones las mujeres no cuentan con patrimonio que pueda servir como aval para financiación: «En lugares humildes de México, como Oaxaca, el notario recomienda que dejes tu herencia únicamente a los hombres, porque las hijas se acabarán casando y compartiendo los bienes de su esposo».

«No es que las mujeres seamos adversas al riesgo, es que lo medimos mejor»

Sin embargo, el Women’s Entrepreneurship Report 2019 señala que las empresas con mujeres al frente trabajan con planes de negocio más consistentes. «No es que las mujeres seamos adversas al riesgo, es que lo medimos mejor; somos más ahorradoras y estamos más aterrizadas al piso», asegura Valenzuela. Además, añade que, durante la crisis económica motivada por la pandemia, en BBVA comprobaron que quienes no fallaban en pagar sus deudas eran las mujeres.

Hay más deberes para la lista de cosas que hacer para lograr la igualdad en emprendimiento: escuchar a todos y pensar en todos. Por eso, la directora de Estrategia de BBVA señala que es necesario que en las entidades financieras se eliminen las políticas jerárquicas. «Para poder diseñar productos acordes a cada necesidad debes permitir y enseñar a tu organización a escuchar a los de abajo, para que las ideas permeen». Ryan Newton agrega que se debe tener en cuenta cada situación: «No solo se trata de identificar las insuficiencias en la oferta a las mujeres, sino de detectarlas en cualquier segmento subatendido o vulnerable».

El sistema educativo tiene por su parte una asignatura pendiente: fomentar la cultura empresarial en las mujeres para redefinir el perfil emprendedor. Además, las entidades financieras deben adoptar un enfoque sensible al género en el que las necesidades de todos los nichos se integren en el diseño de productos y servicios, para que estos puedan constituir los cimientos de nuevos negocios.

La consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), sobre todo de aquellos relacionados con la igualdad, requieren de soluciones innovadoras que ayuden a romper con tendencias y estereotipos, para que ninguna mujer se quede atrás. Como afirma la periodista y presentadora Diane Sawyer, «sea lo que sea que quieras en la vida, siempre habrá otra persona que también lo quiera; por eso, cree lo suficiente en ti misma para aceptar que tienes el mismo derecho que los demás para conseguirlo».

Fuente: https://www.bbva.com/es/emprendimiento-en-femenino-romper-la-barrera-de-la-conciliacion-la-digitalizacion-y-la-financiacion/

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