Habría que entrevistar, uno a uno, a los jóvenes que trabajan en tareas de impacto económico y social en Ciego de Ávila para saber lo que tienen que contar. No sería imposible, pero sí complejo, por eso Invasor insiste en conversar con quienes, semanalmente, no pierden ni pie ni pisada de sus andanzas.
Porque las muchachas y los muchachos que han preferido ser útiles en estos tiempos de pandemia a quedarse inactivos en casa merecen que todos los conozcan, como Aimé Díaz Quesada, estudiante de Periodismo de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas, que pasó tres semanas prestando sus servicios en la Zona Roja del centro de aislamiento de la Universidad de Ciego de Ávila (UNICA) Máximo Gómez Báez; y que si no hubiera sido por problemas de salud, hubiera permanecido más tiempo allí, según cuenta desde su perfil en Facebook el también integrante de la Brigada Jóvenes X la Vida, Neilán Vera Rodríguez.
También los que asisten a trabajos voluntarios en apoyo a la producción de alimentos, recogiendo tomate, rábano, trasplantando cilantro y sembrando pepino, eso sin contar a los 18 alumnos de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales que elaboran las fichas de costo de los productos que comercializan algunas empresas de la provincia.
De todo en cuanto se involucran estos jóvenes tiene constancia Yudiel Hernández García, jefe del Departamento ideológico del Comité Provincial de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC). Hasta la semana que concluyó, estaban activas en el territorio 43 Brigadas Jóvenes X la Vida, que es lo mismo que decir 407 estudiantes y trabajadores distribuidos en 19 áreas de Salud.
Entre las labores que realizan están la pesquisa activa a los hogares, la visita a viajeros que cumplen su período de cuarentena, la atención a personas vulnerables y el servicio de mensajería, la promoción de salud y la higienización de las zonas rojas en los centros de aislamiento.
Del mismo modo, Yudiel confirma que hay muchos otros enfocados en el enfrentamiento a las colas, en apoyo a los principales polos productivos del territorio, en el control de los precios y en la construcción de viviendas en la comunidad Los Perros, del municipio de Chambas.
Son aproximadamente 846 los militantes de la UJC que integran comités de base excepcionales, pues, tras concluir el duodécimo grado y no iniciar el proceso de matrícula en la UNICA, debieron concentrarse de tal manera. Ellos engrosan la lista de quienes optaron por contribuir.
En los próximos días se espera la incorporación de más jóvenes, quienes se mantendrán en vínculo estrecho con los líderes de la Federación Estudiantil Universitaria, otra de las organizaciones que encabeza cada una de las acciones y de la que no podríamos esperar menos porque, en este tiempo como en otros, hace historia.
Colaboración de Lisandra Morales Cruz,Periódico Invasor.
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