Destacadas

Joven avileño nominado al Premio del Pedagogo Novel del Año

Compartir en

Si alguien busca seriedad y entrega en un maestro joven, la encontrará en Néstor González Pérez, sentado frente a su mesa de trabajo, con la agenda en mano, y cara de estar “en su medio”. O quizás en sus clases a jóvenes maestros en formación, que sustenta con una maestría en Educación Superior y un Doctorado en Ciencias Pedagógicas.

Porque él nació, sin dudas, para hacer lo que hace. Y eso ha venido a confirmarlo el hecho de que quedó entre los cinco nominados en todo el país para optar por el Premio Nacional del Pedagogo Novel del Año 2021. No es poco si se considera que cada provincia debe enviar una propuesta que el prestigioso jurado analiza a cabalidad.

“Soy graduado del tercer curso de maestros emergentes de la provincia; licenciado en Educación Primaria, y mi primera experiencia de trabajo fue en la escuela José Ambrosio Gómez Cardoso, del municipio de Ciego de Ávila, donde impartí clases de primero a quinto grado, en diferentes asignaturas”. De esos, de los más pequeños, dice haber aprendido a ser el “padre amoroso” con que soñó Martí, esa ternura que muchas veces le adjudicamos solo a las maestras.

 

Nada indica que haya dejado de ser paternal con sus alumnos cuando fue “promovido a trabajar en la antigua Universidad de Ciencias Pedagógicas Manuel Ascunce Domenech”, por sus resultados. De estos, los alumnos más “creciditos”, agradece la oportunidad de ser maestro de maestros.

Por eso mismo es que sus resultados científicos como máster y doctor se han aplicado en el sistema avileño de enseñanza pedagógica. Todo eso ha derivado en que hoy esté al frente del Departamento de Pedagogía y Psicología de la Facultad de Ciencias Pedagógicas de la Universidad de Ciego de Ávila.

“Me siento muy satisfecho con la noticia de haber sido nominado a este premio, porque es el resultado de 17 años de trabajo, y no solamente mío, sino también de mis maestros y mis profesores, de las personas que me han apoyado también en lo personal”.

Así se declara Néstor más comprometido que nunca con su país, sus compañeros y sus alumnos, y agradece, con el pecho apretado, a tres grandes mujeres de su vida: “A mi mejor maestra, que es mi madre; a tía Ileana, por su ayuda y apoyo incondicional; y a mi paradigma, mi madre profesional, la Dr. C. Enia Rosa Torres Castellano”.

Pudiera sacarse una enseñanza en limpio, que él tiene muy clara: mucho de lo que somos se lo debemos a quienes nos formaron.

Periódico Invasor

 

Comenta aquí

*