Dailiury Marcillé Ponce y Yusleidi Abreu Lashley tienen ojeras y responden cada pregunta encorvadas sobre el surco. No solo madrugaron, sino que esperaron el 4 de abril en el central Ecuador, en Baraguá, donde producir azúcar dejó de ser hace rato un trabajo común y corriente para convertirse en un compromiso que se respira en cada tonelada lograda.
Luego se levantan, se sacuden el polvo rojizo que entra hasta por los ojos y comienzan hablar de sus motivos para estar ahí: “la producción de alimentos es una prioridad para el país”, “se puede contar con los jóvenes incluso en el surco”, “estamos donde haga falta”, “esta celebración ha sido diferente, pero nuestro compromiso permanece intacto”.
Entonces uno deduce que las respuestas de los cerca de 200 muchachos del municipio Baraguá que amanecieron a pie de surco en la Empresa Agropecuaria La Cuba, este domingo, deben redundar en los mismos argumentos.
• ¿Qué se celebra este 4 de abril?
A las 11: 00 de la mañana se habían recogido y embazado alrededor de 1000 quintales de papa, que representan, según explicara Carlos Blanco, director de esta entidad, alrededor de 6 000 pesos. El otro saldo al que alude es cualitativo y habla de la armoniosa interrelación entre los agricultores y los jóvenes en una empresa que suma más de 300 militantes de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).
Para ser exactos esta instantánea se ha repetido en cada rincón de la provincia cuando la convocatoria a participar en trabajos productivos fue pretexto feliz en las filas de la UJC para celebrar el 59 aniversario de su creación, mientras que los adolescentes y niños también gozaron un apretado cronograma de actividades en el que no hubo excepciones para conmemorar el 60 de la Organización de Pioneros José Martí.
Según Lianet Pazo Cedeño, primera secretaria de la UJC en la provincia, el nivel de convocatoria ha sido positivo, se han cumplido con las medidas sanitarias vigentes y se ha llegado a sitios importantes como la Casa de Niños sin Amparo Familiar, la Universidad Máximo Gómez Báez, y la Universidad de Ciencias Médicas.
En la cita se entregó el carné a nuevos miembros de la UJC, se reconoció al municipio Baraguá con la condición de Vanguardia por sus resultados destacados en el funcionamiento y a la OPJM por su trabajo sostenido en el contexto avileño. Además, le fue entregada a la Empresa Agroindustrial La Cuba la Bandera de Honor y la condición Jóvenes por la Vida por su aporte productivo y por impulsar el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación en la producción y los servicios.
Carlos Blanco recibió con orgullo la Bandera de Honor de la UJC
Al cierre Carlos Luis Garrido Pérez, primer secretario del Comité Provincial del Partido en Ciego de Ávila, inventarió un año en el que la juventud ha estado al frente de tareas decisivas como el enfrentamiento a la Covid-19 en centros de aislamiento, hospitales y en el barrio con la atención a personas vulnerables.
Concluyó: “este último año ha sido decisivo y nos ha obligado a reinventarnos. Las lecciones aprendidas perdurarán y la práctica ha demostrado que con los jóvenes podemos contar”.
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