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La mujer cubana en la Historia

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La Mujer Cubana en la Historia
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Concepto: La mujer dentro del proceso revolucionario cubano

La mujer Cubana en la Historia. Con la victoria del Ejército Rebelde, el 1 de enero de 1959, después de siete años de enfrentamiento a un gobierno tiránico, que privó de la vida a más de veinte mil cubanos,el protagonismo de la mujer dentro de ese proceso revolucionario cubano, empezó a crecer de un modo notable. En primer lugar, por su vocación de libertad e independencia nacional puesta de manifiesto a lo largo de toda la historia patria y, en segundo lugar, por la alta preparación cultural y política adquirida que ha impulsado una revolución de cientos de mujeres dentro de la Revolución.

Sumario

Historia

La Revolución Cubana ha permitido a la mujer irrumpir en el mundo laboral, educacional, científico, económico, político y social en igualdad de condiciones. La intensidad de los cambios en la vida de la mujer, en las últimas cuatro décadas, ha sido tan impresionante que no es casual que la temática femenina en Cuba despierte el interés entre los historiadores, sociólogos, periodistas, narradores y público en general de todo el mundo.

Un criterio aproximado sobre el recorrido de la mujer cubana por el largo camino hacia su libertad puede conformarse con el conocimiento de su participación en diferentes momentos históricos de la Cuba Colonial, Semicolonial y revolucionaria que han marcado la vida del Pueblo Cubano.

Etapa colonial

La conquista y colonización de Cuba por España, iniciada en los primeros años del Siglo XVI, encontró un muro de rebeldía entre los pacíficos habitantes de la Isla. Un verdadero símbolo de amor a la libertad y la independencia de los cubanos es el sacrificio de Hatuey, el cacique de Quisquella que encabezó la rebelión de los aborígenes en la región oriental de Cuba, el primero de ellos fue quemado vivo en la hoguera por enfrentar el genocidio que cometían los conquistadores.

Los aborígenes de la Isla, prácticamente exterminados, fueron sustituidos por esclavos negros traídos desde África. Ante los horrores de la esclavitud, muchos de esos hombres y mujeres escapaban a las  montañas y cuevas para protegerse. Allí formaban grupos llamados palenques que fueron verdaderos baluartes de libertad para los negros cimarrones.

Algunos de estos levantamientos que ocurrieron contra los opresores estuvieron encabezados por mujeres, Carlota, una esclava de origen Lucumí, se sublevó el 5 de noviembre de 1843, en el ingenio Triunvirato. Ella dirigió la rebelión que logró extenderse por la provincia de Matanzas llegando hasta los ingenios Ácana, Concepción, San Lorenzo y San Miguel incluyendo numerosos cafetales y fincas ganaderas. En el ingenio San Rafael, Carlota murió combatiendo cuando intentaba  liberar a otros esclavos, que como ella sufrían el maltrato y los abusos de los esclavistas . Como homenaje a esta mujer de sangre africana, la misión internacionalista de Cuba en la República Popular de Angola fue bautizada con el nombre de Operación Carlota.

Las ansias de libertad de varias generaciones de cubanos se hacen visibles en el Siglo XIX, ya que el  proceso para la formación de la nacionalidad cubana se fue consolidando entre los criollos. Desde diferentes posiciones, primero reclamaban reformas; luego, la separación de España; hasta que por fin,  triunfan plenamente las ideas independentistas.

Mujeres que se destacaron en la etapa de 1895

Adela Azcuy Labrador

Adela Azcuy, capitana de Sanidad Militar, que participó en más de 40 combates.

Isabel Rubio

La casa de Isabel Rubio, fue el mayor centro conspirador de la provincia de Pinar del Río y en los campos insurrectos, se dedicó a las labores de sanidad hasta que murió debido a las heridas recibidas en combate.

María Hidalgo

La Heroína de Jicarita María Hidalgo,quien con siete heridas en su cuerpo, no dejó caer la bandera en la decisiva batalla.

Mercedes Sirven Pérez

La comandante Mercedes Sirven Pérez, fue la organizadora de un sistema de suministro de medicamentos a los mambises, esta mujer alcanzó los más altos grados dentro del Ejército Libertador.

Etapa Neocolonial

El 1 de enero del 1899 queda oficialmente constituido el primer gobierno de Ocupación estadounidense en Cuba, que se extendería hasta el 20 de mayo de 1902. Según la administración norteamericana, su presencia en el gobierno provisional estaba avalada por el deseo de instaurar el orden en el país, detener la hambruna y contener los brotes epidémicos que de alguna forma iba aparejada a  la obra de devastación y muerte iniciada durante la reconcentración.

Al calor de la lucha contra el tirano, surgen el Frente Cívico de Mujeres Martianas y Mujeres Oposicionistas Unidas. Estas organizaciones femeninas de reconocida trayectoria, no reconocería ninguna transcisición sin  la prioridad fundamental de sus programas.

Mujeres que se destacaron en la etapa de 1920

Es una época en que las mujeres solo podían expresar sus ideas en un marco muy reducido. Las costumbres, leyes, religión y prejuicios las confinaban a la servidumbre del hogar y le negaban toda posibilidad de desarrollo intelectual. El Gobierno Superior de la Isla de Cuba sostenía como un principio fundamental el hecho de que:

«La mujer debía conocer y realizar todos los quehaceres domésticos, por mucho que las favoreciera la fortuna y después de la observancia de las reglas de la moral, debían de ser estas las ocupaciones más imperiosas de la mujer. Esta debía ser inculcada desde las primeras épocas de la vida y todo lo que aprendieran las niñas en otras ramas de la enseñanza, debía presentárseles como adornos más o menos agradables.»

Enriqueta Faber

En abril de 1820, Enriqueta Faber, fue la primera mujer en matricular estudios superiores en Cuba, lo hizo enviando una solicitud al Protomedicato de la Universidad de La Habana, con el objetivo de realizar exámenes que avalaran su condición de médico cirujano,conociendo que su condición de mujer no le daría suerte por los prejuicios imperantes en el país, modificó sus datos personales por el de Enrique Faver, natural de Suiza y residente en Baracoa, y aunque en los exámenes logró ser aprobada, a Enriqueta se le retiró deshonrosamente su condición de médico al comprobarse que era una mujer.

Gertrudis Gómez de Avellaneda y Luisa Pérez de Zambrana

Gertrudis Gómez de Avellaneda y Luisa Pérez de Zambrana, tuvieron preceptores o fueron autodidactas, porque no podían acceder a las aulas universitarias. En ocasiones, la mujer no tenía ni el derecho a estudios elementales sobre todo si su piel era oscura.

Ana del Toro

En 1827,por su color de piel, las autoridades españolas le negaron el permiso solicitado por la mulata Ana del Toro para abrir una escuela «para niñas de color».

Doña Mercedes Riba y Pinós

El 6 de septiembre de 1883, ocurre un hecho extraordinario en la Universidad de La Habana, se le permite hacer su matrícula a Doña Mercedes Riba y Pinós, para estudiar Filosofía y Letras. En la década del 90, solo 10 mujeres aparecen matriculadas y graduadas en este centro de altos estudios.

Ana Betancourt de Mora

Ana Betancourt fue seleccionada para dirigir a los principales jefes de la Guerra independentista. La patriota camagüeyana expresaba: «Ciudadanos: la mujer cubana en el rincón oscuro y tranquilo del hogar esperaba paciente y resignada esta hora sublime en que una revolución justa rompe el yugo y le desata las alas. Aquí todo era esclavo, la cuna, el color y el sexo. Vosotros queréis destruir la esclavitud de la cuna peleando hasta morir. Habéis destruido la esclavitud del color emancipando al siervo. ¡Llegó el momento de libertar a la mujer!»

El Presidente de la República en Armas, Carlos Manuel de Céspedes expresó a los patriotas allí reunidos que la historia habría de reconocer el hecho de que una cubana se había anticipado a su siglo pidiendo la emancipación de la mujer.

Mariana Grajales

Mariana Grajales, la madre de los Maceo, fue un símbolo del valor y la generosidad de la Mujer cubana, aguerrida combatiente que inculcó a todos sus hijos los ideales de independencia y lucha contra el dominio español a que era sometida la isla de Cuba.

María Cabrales, Amalia Simoni y Bernarda Toro

María Cabrales, Amalia Simoni y Bernarda Toro acompañaron a sus esposos a la manigua, los que ocupaban los cargos de generales del Ejército Libertador en los campos de batalla, afrontando graves peligros para ellas y sus hijos.

La Bayamesa

La esclava negra, Rosa, La Bayamesa, alcanzó los grados de capitana participando activamente en las cargas al machete.

Carmita Cancio

La Negra, Carmita Cancio,era colaboradora de Carlos Manuel de Céspedes que transportaba armas, alimentos y mensajes a los mambises.

Emilia Casanova

Emilia Casanova, fundadora de clubes patrióticos, en la emigración, quien atesoraba cartas escritas por Giuseppe Garibaldi en las que este le habla de su apoyo a las luchas por la libertad de Cuba.

En esta etapa de la  historia resulta significativo la notable incorporación femenina al trabajo asalariado, la explicación está dada por la carencia de brazos masculinos a partir de la contienda de 18681878 que obligó a la patronal a incorporar en sus talleres, sobre todo en las tabaquerías, a un gran número de viudas y huérfanas.

Mujeres que se destacaron en la etapa de 1953

Melba Hernández y Haydee Santamaría

Melba Hernández y Haydée Santamaría participaron en los asaltos a los cuarteles militares Moncada y Carlos Manuel de Céspedes el 26 de Julio de 1953.

Gracias a la tenacidad y paciente labor de estas mujeres, el Pueblo cubano pudo conocer La historia me absolverá, el extenso discurso de autodefensa en el que Fidel Castro, transformado en acusador, denunció los crímenes de la tiranía y expuso el programa revolucionario de los jóvenes asaltantes. El lider de la Revolución Cubana  les hizo llegar, por las vías más ingeniosas, el histórico documento desde el llamado Presidio Modelo de Isla de Pinos.Ellas rescataron, línea a línea, el histórico alegato. Melba Hernández ,por su parte, tuvo la responsabilidad de mecanografiar el texto y de garantizar la impresión y distribución de la valiosa Arma política.

El 25 de noviembre de 1956, Melba Hernández está entre los que despiden, en el puerto de Tuxpan, México, a los expedicionarios del Yate Granma.

Haydee Santamaría heroína de la lucha revolucionaria, presidió la Casa de las Américas desde su fundación hasta 1980, año en que fallece.

María Antonia Figueroa

La maestra santiaguera María Antonia Figueroa, también se incorpora al movimiento 26 de julio, encabezado por Frank País García.

Celia Sánchez Manduley

La manzanillera Celia Sánchez Manduley, organizó la recepción de los expedicionarios y su traslado a la Sierra Maestra.

Vilma Espín, María Antonia Figueroa,Asela de los Santos y Gloria Cuadras

Participan en el asalto al Cuartel Moncada

Vilma Espín junto a Celia Sánchez llegaron a la Sierra Maestra el 16 de febrero para participar en la primera reunión nacional entre los dirigentes de la Sierra y el Llano. Celia y Haydée se incorporan a la lucha en las montañas, desde donde salen en diferentes ocasiones para cumplir misiones de alto riesgo. Poco a poco, crece el número de mujeres que decide permanecer todo el tiempo en la guerrilla cumpliendo con disímiles tareas.

En 1958, se hace realidad el deseo de un grupo de guerrilleras: formar un pelotón femenino para participar en los combates. El jefe del Ejército Rebelde tuvo que discutir largamente con muchos oficiales de la guerrilla que no estaban de acuerdo en darle armas a las mujeres cuando eran escasas y la mayoría de las veces no alcanzaban para los hombres. El jefe guerrillero logró convencerlos y personalmente las preparó y entrenó al pelotón femenino Mariana Grajales, e incluso lo designó para que fueran su guardia personal. El ejemplo de las Marianas echó por tierra los falsos conceptos de quienes aún no creían en la capacidad y el valor de las mujeres en la contienda.

Etapa revolucionaria de 1959

Muchas de las mujeres que se destacaron en la etapa de 1953, continuaron su labor mucho tiempo después del triunfo de la Revolución Cubana.
En agosto de 1960, las organizaciones femeninas del país se reúnen para fundar la Federación de Mujeres Cubanas, organización encargada de borrar toda forma de discriminación de la mujer, como justa respuesta a sus anhelos de justicia social y dignidad humana. Las tareas de la organización se encaminaron, desde el primer momento, a favorecer la preparación plena de la mujer y su participación en todas las esferas de la sociedad.

En el informe central del Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba, el líder de la Revolución Cubana reconoció el papel desempeñado por la Federación de Mujeres Cubanas, cuando expresó: «La mujer cubana, doblemente humillada y relegada por la sociedad semicolonial, necesitaba de esta organización propia, que representará sus intereses específicos y que trabajará por lograr su más amplia participación en la vida económica, política y social de la Revolución». En el perfil estadístico de la Mujer Cubana en el Umbral del Siglo XXI publicado por la Oficina Nacional de Estadísticas, se recogen datos factológicos actuales que reflejan similitud en la incorporación de hembras y varones en la enseñanza primaria y en el primer nivel de la enseñanza secundaria. Sin embargo, a partir del segundo nivel, es decir preuniversitario, tiende a crecer la participación de las hembras tanto en la matrícula como en la retención escolar. La tendencia ha aumentado por años, sobre todo en el Bachillerato donde su número casi duplica al de varones, quienes por diferentes razones prefieren matricular en los cursos de Educación Técnica y Profesional.

La mujeres cubanas ocupan altos cargos de dirección

Después del triunfo revolucionario, la igualdad de derechos de las mujeres cubanas  en el acceso al trabajo asalariado y a la educación,  había alcanzado altos niveles de ocupación laboral. Así los datos muestran que, en 1981, el 31,2% de los ocupados eran mujeres; este índice se eleva a 43,2% en el año 2000. La estructura ocupacional de hombres y mujeres también se modificó de modo sorprendente, por ejemplo, ya en el 1981, las mujeres ocupan el 55% del total de los trabajadores profesionales y técnicos del país. En el año 2000, el nivel de ocupación femenina en la categoría de profesionales y técnicos se elevó hasta el 66,4%.

Aproximadamente un tercio de los cargos de dirección están ocupados por mujeres, lo que le permite participar en la toma de decisiones al más alto nivel. En junio del 2004:

La destacada participación de la mujer en la obra de la Revolución, su emancipación económica, política y social, y el lugar ascendente en la sociedad no ha limitado su papel en el seno familiar. No ha dejado de ser madre ni esposa. Es la doble jornada, que nos ha correspondido desempeñar a las mujeres cubanas en estas cuatro décadas de Revolución.

Logro de la revolución en 1961

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La mujer comenzó a destacarse desde los primeros meses del año en la ciudad de La Habana y se llamó Plan de Educación para Campesinas Ana Betancourt.

La fundación de esta escuela fue idea de Fidel y se instaló en el mismísimo Hotel Nacional de Cuba, cara a cara con el Malecón habanero. Miles de muchachas, procedentes de las áreas rurales, recibieron clases de corte y costura, superación cultural y una preparación esencial que las capacitaba para actuar como agentes impulsores de los cambios sociales en sus comunidades.

Si la Campaña Nacional de Alfabetización tuvo el valor enorme de enseñar a leer y escribir a más de 700 mil personas en pocos meses; al proyecto de las Ana Betancourt estaba encargado de dotar a las mujeres de los campos no solo de conocimientos en letras y números, sino de herramientas para entender y emplear los cambios que la Revolución ponía en sus manos.

Fuentes

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