Existe una infinidad de regalos y maravillas para tu vida que aún no te lo imaginas. En ocasiones no nos sentimos con derecho de pedir para nuestra vida lo que deseamos en nuestro corazón, porque pensamos que no somos lo suficientemente buenos para recibirlo. A veces sucede que pedimos o aceptamos algunas cosas pero otras no. Las que consideramos que son demasiado buenas no las pedimos porque no sentimos que realmente lo merezcamos. Casi siempre nos sentimos indignos de recibir las bendiciones, pero nos equivocamos. Los regalos a todos nos gustan y lo que está en nuestros corazones, eso es lo que debemos perseguir, y no sorprendernos de que nos lleguen bendiciones inesperadas, todos somos humanos y cometemos errores, caminamos por este mundo viendo a diario sufrimientos y ¿no vamos a soñar con la felicidad y la paz? ¡Claro que sí! Anímate a cambiar lo que tu corazón de dice que está mal o sobrando en tu vida, no te guíes por lo que te digan otros que no conocen tus sueños y te incentiven a llevar una mala vida. Aléjate de lo que te dañe (rebeldía, drogas, depresión, prostitución, ambición desenfrenada, delitos diversos, malas influencias).
Si eres joven sueña, estudia, crece, reúnete con buenas compañías, diviértete sanamente y disfruta de cada día con alegría, emprende nuevos retos y acepta cada regalo que la vida te da.
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