Para hablar de las experiencias iniciales de los parques científico-tecnológicos, como novedosas entidades de ciencia y tecnología para el contexto cubano, comparecieron este miércoles en la Mesa Redonda los viceministros del CITMA y la Educación Superior y los Presidentes de las Sociedades Mercantiles Parque Científico-Tecnológico de La Habana y de Matanzas.
Al comenzar su intervención, el viceministro de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, M. Sc. Armando Rodríguez Batista, comentó que resulta gratificante cuando los temas relacionados con la innovación y la ciencia suscitan polémica entre los diferentes actores del sistema.
“Desde que salió el decreto de parques, las universidades, las empresas, los organismos, los municipios y los gobiernos territoriales preguntan qué pueden hacer, cómo pueden aprovechar las potencialidades de las normas jurídicas. Ese es un elemento de crecimiento para quienes trabajamos en este tema”.
Explicó que el sistema cubano de ciencia, tecnología e innovación está en transformación. Las trece políticas aprobadas, muchas ya publicadas y comentadas en el espacio televisivo, están en proceso de implantación. “Es por eso que tenemos nuevos actores buscando un crecimiento institucional y de interconexiones”.
Este sistema está conformado por todos los actores que interactúan con el conocimiento, los intercambios que se producen entre ellos, el marco regulatorio y la institucionalidad que rige su funcionamiento. Tiene una expresión nacional, sectorial y local. “No estamos hablando de un tema en La Habana, existe capacidad para modificar muchas relaciones, el impacto de esta ciencia llega a todo el país”.
Rodríguez Batista invitó a entender los parques como un espacio en el que confluyen actores del sistema de innovación -la universidad, el centro de investigación, la empresa- con el objetivo de dinamizar, de obtener productos y servicios a partir de esa infraestructura.
“Es mucho más que el elemento físico. Es el incentivo, la capacidad de llegar a hacer innovación en el parque, donde siempre será más fácil que en el resto de la economía. Por tanto, los parques son figuras muy importantes que hay que ver en el contexto del sistema”, puntualizó.
Durante el período marcado por la pandemia, el sistema de ciencia, tecnología e innovación no ha detenido su evolución en estructura, mecanismos y espacios de concertación de políticas.
“La respuesta a la COVID-19 evidencia cómo el sistema de gobierno basado en la ciencia impulsado por el presidente, crea condiciones para que las normas y las políticas tengan un escenario más favorable”, agregó el viceministro del campo.
Los parques científicos-tecnológicos buscan resolver cuatro temas fundamentales de la política científica y de innovación de Cuba: que crezca el potencial humano, el financiamiento de estos campos, las conexiones entre actores y que haya impacto.
La tercera encuesta de innovación, incluida por el presidente en sus estudios de doctorado, nos dice que en nuestras empresas tres cuartos de las innovaciones vienen de la misma entidad. Solamente un cuarto de las innovaciones implementadas llegan de la universidad, del centro de investigación, de la propiedad industrial. Esto habla de una reserva muy grande de ciencia, de investigación que se puede utilizar.
“En innovación, a diferencia de en la ciencia, el nuevo uso de un conocimiento puede dar un nuevo producto o servicio. No tiene por qué ser un conocimiento novedoso. Un conocimiento que se use de manera adecuada en un municipio puede ser una innovación para ellos”.
Durante el 2020 y lo que va de 2021, ha cambiado la infraestructura de ciencia en los centros de investigación. Existen ya 230 entidades de Ciencia, Tecnología e Innovación:
143 Centros de Investigación
26 Centros de Servicios Científicos – Tecnológicos
60 Unidades de Desarrollo e Innovación
4 Empresas de Alta Tecnología
1 Parque Científico Tecnológico.
“Ayer se sumaron dos empresas nuevas de alta tecnología. Ahora tenemos a Citmatel y al Centro de Inmunología Molecular, además del BIOCEM y el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología”, detalló Rodríguez Batista.
Con la declaración de esta condición, se reduce el impuesto a las utilidades de un 35 a un 15%. Ese dinero es para desarrollo, para capacitación, pero también para distribución de utilidades entre los trabajadores. Además, el 10% de toda la facturación de esas empresas va a investigación y desarrollo.
En el caso de los Parques Científicos Tecnológicos, comentó el viceministro, ya tenemos el de La Habana registrado. “Porque esto es todo un proceso: garantizar que tengan los incentivos lleva un compromiso de la institución”.
El CITMA con otros organismos globales se encarga del registro. Actualmente, el de Matanza está en registro, tenemos dos empresas de interfase en la Universidad Central de las Villas y de la CUJAE -figuras muy novedosas, sociedades mercantiles-, y una más reciente: una fundación para la gestión de la ciencia, la tecnología y la innovación en la Universidad de La Habana (UH), enumeró.
Los profesionales de la UH lo calificaron como un momento trascendental en la historia de la universidad. “Es verdad porque estamos rompiendo un grupo de paradigmas que durante mucho tiempo habían limitado que las unidades presupuestadas en general y las universidades en particular tuvieran un desarrollo mayor de la innovación”.
El 50% de las instituciones de ciencia hoy en Cuba son universidades o centros de investigación. Esto supone que la ciencia del país sea muy heterogénea y como tal, las políticas y normas tienen que reflejar las conexiones desde todos los ámbitos.
Prácticamente el 60% ya es empresa o está en tránsito a empresa. Pero, ¿qué hacemos con aquellas que siempre van a ser presupuestadas por la naturaleza de lo que hacen, como es el caso de las universidades, los institutos de ciencias sociales? Para esos casos hay paradigmas que hemos ido rompiendo”, destacó el funcionario.
Ejemplificó como rompimiento de paradigmas el hecho de que una unidad presupuestada y en particular una universidad sea accionista de una sociedad mercantil, o que una unidad presupuestada tenga subordinada a una empresa, como es el caso de la UCLV y la CUJAE.
En el año 2020 se crearon en todas las universidades del país y en otras unidades presupuestadas cuentas de ingreso nada más que para la actividad de ciencia, tecnología e innovación. “Esto significa que ya no se mezcla en el presupuesto la gestión de los gastos corrientes con los proyectos de investigación. Usted puede recibir ese financiamiento, hacer ciencia y remunerar a los investigadores, profesores y estudiantes”, dijo.
En lo relativo a la Tarea Ordenamiento, Rodríguez Batista señaló que va a modificar los indicadores de ciencia. “Parte del cambio positivo es que vamos a crecer de cerca de uno a dos por ciento, y está por mandato. Estamos buscando la forma de que se garantice que ese número tenga éxito en el presupuesto de este año”.
Durante el pasado año varios centros se categorizaron como entidades de ciencia. Eso es importante, porque necesitamos hacer ciencia con capacidades certificadas. Se crearon:
dos nuevos centros de investigación (el Centro de Estudios Avanzados de Cuba de Nanociencia y el Centro de Investigaciones Sierra Maestra)
dos nuevos centros de servicio científico tecnológico
cinco unidades de desarrollo e innovación, que significa que el potencial del país certificado sigue creciendo.
“Por ejemplo, está el caso de la Empresa de Tecnologías de Información para la Defensa (Xetid) que siendo empresa se quiso certificar con capacidades para hacer ciencia y eso los lleva a otros incentivos”. Certificar la capacidad significa acceso a incentivos y para nosotros significa seguridad en el rigor científico, que permite el impacto deseado.
“El hecho que tengamos un sector presupuestado y un sector empresarial para la ciencia demuestra que nos hacen falta los parques, porque ahí pueden empresas, unidades presupuestadas y personas naturales”.
Por tanto, explicó, el Sistema Nacional de Innovación de Cuba es inclusivo, puede llegar a través de la institución o como persona natural. Y lo confirman las normas en vigor. Los estudiantes tienen la posibilidad de, a través de sus universidades, vincularse a los proyectos.
El viceministro del CITMA aseguró que la empresa estatal socialista tiene muchas reservas para avanzar, es un elemento fundamental para el sistema de ciencia, tecnología e innovación. El aumento de la cultura de innovación en los directivos, trabajadores y los miembros de las juntas de gobierno de nuestras empresas es vital.
Los parques son una oportunidad para entender las normas. Comentó como Citmatel y otras empresas son accionistas del Parque de Matanzas. “Lo hacen para aportar y a la vez aprender, para explorar. Tenemos los dos parques en una subordinación a grupos empresariales del Mincon, y han crecido en colectivo. Por eso la iniciativa de nuestros cuadros es muy importante”.
Refiriéndose al potencial humano, insistió en la necesidad de mejorar sus indicadores. En ese sentido, dijo, el parque tiene otra virtud. “Ellos pueden explicar cuántos estudiantes ya han sido remunerados, cuánta gente participa en proyectos”.
En paralelo, argumentó la necesidad de potenciar la figura del especialista en tecnologías avanzadas, pues apenas hay 3000 en el país. “Son los que están haciendo las vacunas cubanas contra la COVID-19, son los que están en los centros investigativos en la producción de las vacunas. Nos hace falta que la industria cubana tenga más tecnólogos, que otras áreas tengan también estas figuras. Y también en eso los parques pueden ayudar”.
Rodríguez Batista también explicó el diseño del sistema de programas y proyectos que constituyen los vasos comunicantes de los parques científicos – tecnológicos. Ninguna de estas empresas tienen sentido sin proyectos de innovación que terminen luego en nuevos productos y servicios.
En el 2020 se fue transformando este sistema: existen ahora 14 programas nacionales de neurociencia, desarrollo local, cambio climático, ciencias básicas, nanociencia, biotecnología, entre otros.
“En los 42 programas sectoriales y en los 40 programas territoriales ya tenemos resultados y gente cobrando remuneración por el impacto de sus aportes. Uno ve como figuras económicas nuevas como el parque o el programa territorial van confluyendo y fortaleciendo la visión del sistema”.
Señaló que muchas veces les preguntan qué hacer en la universidad, cómo incorporarse al parque o les comentan que la cuenta de ingresos no es suficiente. La respuesta siempre es la misma: “lo que ustedes decidan”.
“Es el tejido social, empresarial, el gobierno y la universidad quienes deben navegar en esa ruta y por tanto, no hay respuestas fáciles. Pero estoy seguro de que pronto tendremos en algunas universidades parques y empresas de interfase. Lo más importante es que la gente se empodera y está proponiendo cosas”.
Detalló la convocatoria del programa sectorial de ciencia, tecnología e innovación del Ministerio de Comunicación, presentado hoy. Se abrieron tres programas: industria cubana de software e informatización de la sociedad, telecomunicaciones y ciberseguridad.
“Eso forma parte del proceso de crecimiento de ese ministerio que demuestra que cuando hay un empeño las cosas pueden avanzar. El modelo de desarrollo del sistema de innovación cubano es totalmente coherente con el modelo de desarrollo económico y social del país”, concluyó.
Parque Científico-Tecnológico de La Habana: Innovación, sostenibilidad y oportunidades
Al comenzar su intervención en el programa televisivo el presidente de la Sociedad Mercantil Parque Científico – Tecnológico de La Habana, Rafael Luis Torralbas Ezpeleta recordó las palabras del periodista Randy Alonso en la Mesa Redonda del 8 de enero del 2020 cuando expresó “Ojalá cuando termine el 2020 podamos decir que una de las palabras claves en Cuba esta año fue Parque Científico -Tecnológico”.
Nadie se imaginaba – señaló- el año que íbamos a tener con la pandemia y la situación que se ha creado en Cuba y en el mundo. En ciertos aspectos de la vida social y económica, nos ha dejado fortalecidos y ha sido también un tiempo de logros y resultados.
¿Por qué ubicar el Parque en una Universidad? ¿Por qué de las TICS? Estas son algunas de las principales preguntas que hacen las personas que se acercan al parque dijo Torralbas Ezpeleta. “El 64 % de los Parque Científicos -Tecnológicos afiliados a la Asociación International de Parques Científicos y Tecnológicos y Áreas de Innovación (I.A.S.P) tienen el sector de las tecnologías de Información y Comunicación (TICs) en su cartera de proyectos. Más del 52% de los parque asociados a la I.A.S.P han surgido en campos universitarios”, puntualizó.
“Evidentemente vamos por un buen camino al tener nuestros dos primeros parques en este sector y en los campos de dos universidades de nuestros país.”
El modelo de gestión del Parque Científico-Tecnológico de La Habana está basado en cinco criterios fundamentales de validación informó Rafael Luis Torralbas:
El Parque es un espacio dinamizador
Tiene un criterio de sostenibilidad que obliga a la Sociedad Mercantil rectora a gestionarse como un negocio y que se beneficien todos los actores que confluyen en el Parque.
Son iniciativas diseñadas para fomentar la relación entre la universidad y la empresa. “Este es un elemento muy importante”, resaltó el presidente de la Sociedad Mercantil
Un criterio importante de selectividad. Todos tienen la oportunidad de llevar proyectos al Parque, pero para que los proyectos se ejecuten deben pasar por un proyecto de selección.
El Parque tiene que proporcionar beneficios e incentivos, que hoy se brindan algunos por ley. “Aunque la práctica nos ha mostrado que es vital el modelo que logremos construir para proporcionar nuevos beneficios a los que lleven proyectos”, dijo
El Parque es un área geográfica definida -explicó- gestionada por una entidad profesional, donde a partir del desarrollo de servicios básicos, tecnológicos y de valor añadido se ejecuta un proyecto, con un resultado que puede impactar en el mercado nacional y en la importación de servicios o bienes. Además permite que se incuben nuevas entidades de bases tecnológicas. Estas son entidades que van a fortalecer el tejido empresarial de un áreas geográficas o de una sociedad.
“Todas las formas de gestión que confluyen hoy en nuestro modelo económico y social tienen igualdad de oportunidades para llevar proyectos al Parque. Dígase empresas estatales, unidades presupuestadas, personas naturales, inversores extranjeros que estén interesados”, expuso Torralbas Ezpeleta en la Mesa Redonda.
En el 2020, el trabajo se dirigió a tres direcciones fundamentales: Primero, consolidar la Sociedad Mercantil rectora, que tiene dos accionistas uno de ellos es la Universidad de las Ciencias Informáticas UCI “A partir de la aprobación del decreto 363 del 2019 y fuimos los primeros en integrar a una unidad presupuestada como accionista de una Sociedad Mercantil”.
El otro accionista es la sociedad mercantil cubana TELAN S.A que además actúan en representación del patrocinador del Parque que es el Ministerio de las Comunicaciones y el Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente. También existe una cercanía con el Ministerio de Educación Superior, muy vinculado al parque.
Como un paso importante está la inscripción en el registro de entidades de ciencia, tecnología e innovación del CITMA, porque le dio al Parque el reconocimiento que necesitaba. El año pasado fue aprobado el Plan de negocios hasta el 2025 y se ejecutó con éxito la tarea ordenamiento, sin necesidad de utilizar ningún crédito puente. Además diseñaron y aprobaron todos sus procedimientos de trabajo.
“Constituimos el Consejo técnico asesor, integrado por 13 prestigiosos profesionales vinculados al sector de las TICS y de las universidades que hoy avalan los proyectos que pretendemos ejecutan en el escenario del Parque”, apuntó.
Oportunidades de proyectos: 38 de entidades nacionales, 4 de empresas extranjeras y 11 con el sector no estatal
En otro momento de la Mesa Redonda, Rafael Luis Torralbas Ezpeleta, presidente de la Sociedad Mercantil Parque Científico – Tecnológico de La Habana informó que están diseñando espacios a la medida para los proyectos del Parque. “Nosotros tuvimos el año pasado un sistema de trabajo donde nos obligamos a atender todas las solicitudes que nos tocaron a la puerta. Esto tuvo un resultado enorme, porque recibimos de las universidades, del sector empresarial, del sector no estatal”.
Vieron el Parque como una oportunidad – destacó- para asentar los proyectos que venían ejecutando desde el sector no estatal. Con agrado pudimos observar el alto nivel profesional que hay en este secto
“Tenemos una cartera de 53 oportunidades de proyectos, de ellas 38 son de entidades nacionales, 4 de empresas extranjeras y 11 con el sector no estatal. Están 29 instrumentos legales firmados, diferentes tipos de contratos, existen memorándum de entendimiento, contratos de representación comercial, contratos de incubación de proyectos, porque todo el trabajo que se va realizando hay que concretarlo en instrumentos legales”, señaló el presidente de la Sociedad Mercantil Parque Científico – Tecnológico de La Haban
El tema de las alternativas de financiamiento resulta otra de las preocupaciones de las personas que se acercan al parque comentó Rafael Luis Torralbas. “Estamos por explorar el camino de los programas nacionales y sectoriales, lo que provee el Fondo para las Ciencias y los fondos internacionales. Hoy estamos enfocados en tres fuentes de financiamiento fundamentales: los fondos I+D+I de las empresas que se vinculan con el Parque, los de los inversionistas extranjeros y estamos prestando servicios de valor añadido asociados a determinados proyectos. Con el financiamiento obtenido de esos servicios estamos buscando un modelo estimule a incubar nuevos”, indic
El presidente de la Sociedad Mercantil Parque Científico – Tecnológico de La Habana alertó que ha futuro debería de explorarse la posibilidad de créditos bancarios para la ciencia, y además los fondos propios que el Parque puede ir creando para financiar los proyectos que le interese potencia
“Evidentemente no hemos podido desplegarnos en toda nuestra capacidad, pero decidimos no estar detenidos y continuar haciendo cosas para que la iniciativa arranque
Detalles de los cinco proyectos en incubación
El proyecto Alasoluciones permite el desarrollo de vehículos no tripulados con sistemas de monitoreo y control, los llamados drones.
“Es un proyecto muy interesante, con un equipo muy profesional. No persigue la fabricación a gran escala, ni una oferta de servicio a gran grande por las dimensiones que posee el equipo y las empresas que se pueden incubar en los parques, pero si perseguimos la prestación de servicios de alto valor añadido. Además de tres palabras claves: seguridad, sostenibilidad y soberanía tecnológica”, puntualizó Rafael Luis Torralbas.
Si estos dispositivos son ensamblarlos en el país –dijo- estaríamos ganando en soberanía, a la vez que podremos sustituir importaciones. Uno de los modelos diseñados se utiliza para la cetrería robótica, estos son drones que se utilizan para espantar a las aves en las pistas de los aeropuertos. Hoy este servicio el país lo paga en moneda libremente convertible y si se brinda como un servicio nacional se sustituirían importaciones.
Smabit: Hogar inteligente, es el proyecto de exportaciones con la empresa alemana SMaBiT, quien ha sido la primera empresa extranjera que ha confiado en el Parque. “Esperamos crecer en clientes internacionales y continuar con este cliente”.
“Nuestra plataforma de comercio electrónico, Come2ec, hoy la tenemos desplegada en Transtur. Vamos a incorporarle nuevos servicios, queremos trasladarlo a otras entidades en el sector del turismo. Es un plataforma que estaría preparada para brindar las ofertas de productos combinados, por ejemplo, con la renta de un auto puedas a la vez rentar una habitación. Hoy es un servicio que en el país lo ofertan los turoperadores que operan desde el extranjero.”
En el caso del desarrollo e implementación de las técnicas de automatización para la industria farmacéutica y biotecnológica es el proyecto EMSI Farma. “Lo firmamos recientemente, pero ya tiene contratos con el Centro de Inmunoensayo (CIE) y los Laboratorios Aica. En el día de hoy recibí la llamada- dijo- para acercarnos también al Instituto Finlay de Vacunas. Este proyecto permite despegar de forma interesante en el año 2021, tenemos insertados profesionales de la CUJAE y de la Universidad de La Habana”.
El desarrollo del software principal del ventilador pulmonar cubano de altas prestaciones se realiza junto a COMBIOMED. “Es un proyecto que para nosotros significa mucho por lo que implica trabajar en un equipo que al final está destinado a salvar vidas,tanto en el marco de la pandemia, como en el fututo”
Otro elemento a destacar es la alianza entre Etecsa, la UCI y el Parque Científico – Tecnológico de La Habana para la evolución de las plataformas de toDus, PICTA y APKlis. Los dos próximos proyectos que se deben firmar son con la empresa AICROS del Ministerio de la Construcción y la unidad presupuesta Calisoft del Ministerio de las Comunicaciones.
Rafael Luis Torralbas, presidente de la Sociedad Mercantil Parque Científico – Tecnológico de La Habana terminó su intervención en el programa televisivo diciendo que este año 2021 se han trazado seis metas importantes, entre ellas terminar y poner en explotación el ciento por ciento de la infraestructura del parque en la medida que las posibilidades financieras lo permitan.
Además incubar con resultados de impacto no menos de 15 proyectos. “Tenemos identificados alrededor de 18 proyectos aprobados por el Consejo técnico asesor”.
Otra de las metas es potenciar la prestación de servicios de valor añadido, crecer en nuevos clientes internacionales, aplicar a la membresía de la Asociación Internacional de parque Científicos – Tecnológicos y convertir al Parque en una herramienta que conecta de manera eficiente y eficaz el sector productivo con el científico y académico.
Comenta aquí