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Psicología del color: Qué es y cómo escoger el mejor para tu marca

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Los colores son nuestros aliados. Una sabia herramienta para potenciar nuestra identidad de marca. Cada color nos evoca un significado diferente. Se hace de forma inconsciente, pero podemos llegar a asociar cada color con una serie de conceptos o sensaciones. A esto se le conoce como psicología del color o psicología cromática.


Índice de contenido


¿Qué es la psicología del color?

La psicología del color es un campo de estudio dirigido a analizar los efectos que pueden producir los colores sobre nosotros y de qué maneras emocionales o mentales, pueden influir en nuestras decisiones.

No se trata solamente de escoger colores que se vean bien combinados. Debemos valorar siempre qué significados pueden evocarnos estos colores. Debemos entender que la percepción de los colores puede deberse a cuestiones culturales, a nuestra propia experiencia o al uso tradicional que se le hayan dado a los colores hasta ahora. Por ejemplo, ligado al tráfico sabemos que el rojo nos evoca alerta o peligro, mientras que el verde representa vía libre, paz y seguridad. En este escenario, la evocación de los colores es clara, pero en otros puede llegar a ser muy sutil. Muchas connotaciones pueden variar según la cultura (sobre todo entre oriente y occidente) e incluso también por creencias religiosas.

Psicología cromática: cómo influyen los colores en las emociones

¿Sabías además que los colores a tu alrededor pueden estar influenciándote también sobre tus emociones y tu estado de humor? Se sabe que ciertas tonalidades pueden facilitar que nos irritemos, mientras que, por el contrario, otras pueden favorecer nuestra relajación. Incluso ciertos colores pueden ayudarnos también a descansar la vista.

Los aspectos ópticos de cada color

Además de la psicología del color, debemos tener en cuenta también los aspectos puramente ópticos de todos los colores. Por ejemplo, los colores más cálidos (rojos, naranjas, amarillos, etc.) pueden producir un efecto óptico de expansión en nuestro ojo y dar la impresión de que un elementos visual relleno de un color cálido cuenta con un tamaño mayor. En cambio los colores fríos (verde, azul, añil, etc.) otorgan el efecto contrario y pueden evocarnos o darnos la sensación de que un elemento visual cuenta con una superficie de menor tamaño que la real.

Jaime P. Llasera

Soy Ingeniero informático, diseñador gráfico y desde hace más de 13 años ayudo a otras empresas a trabajar en su identidad corporativa.
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5 comentarios

  1. Elena dice:

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