Los Rankings Universitarios son listas de posicionamiento que visualizan las buenas prácticas de las universidades y es una manera de compararse entre ellas. El investigador Sotelo en el año 2017 planteó que las denominadas listas ponderadas, comparativos o rankings, constituyen comparaciones basadas en coeficientes ponderados de un conjunto limitado de indicadores, frecuentemente asociados a la circulación internacional de los productos de investigación.
En los rankings predomina un enfoque bibliométrico de la visibilidad, aunque en algunos casos convergen varios enfoques, que no necesariamente tienen que ver con la integralidad.
Esta depende, en gran medida, de la variedad de indicadores, de la forma de obtención de los datos y de la ponderación que se establece de cada uno de los criterios
El papel de los rankings universitarios internacionales
Los rankings universitarios son el reflejo evaluado y cuantificado de la producción e impacto científico de las universidades, lograr que una universidad obtenga un buen posicionamiento en las listas de ranking tanto internacionales como nacionales, resultaría ser sinónimo de triunfo y puertas abiertas para numerosas oportunidades.
El investigador Delgado, E. (2012) realiza un análisis de los elementos positivos y negativos de un apropiado nivel de posicionamiento de las universidades en los rankings institucionales.
Elementos positivos:
- Intervienen en la atracción de estudiantes: la demanda y matricula por estudiantes se potencializan o se afectan.
- Inciden en la financiación, determinando la captación de recursos y la recaudación de fondos.
- Inciden en la política web de la universidad: en la medida en que mejoran la información institucional de sus páginas web, e incentivan la visibilidad de recursos de aprendizaje y productos de la investigación.
- Las universidades realizan un seguimiento de las listas, y en función del lugar otorgado, potencian recursos y su labor para mejorar u obtener un puesto superior.
- Son una herramienta de marketing de primera clase.
- Los rankings poseen una atracción mediática, tanto para la prensa nacional, regional, local.
- Determinan las políticas de alianza y colaboración entre otras instituciones académicas para programas y proyectos.
- Orientan las políticas de productividad investigadora, reforzándose el nivel de publicación en medios de referencias.
- Los rankings informan a los gestores de la universidad sobre sus fortalezas y debilidades en todos los ámbitos de su actividad.
Elementos negativos:
- Favorecen a las élites universitarias, haciendo más prestigiosas a las que ya lo son y menos a las que no poseen estatus.
- Condicionan la planificación estratégica de la universidad modificando objetivos y prioridades.
- Los rankings afectan en diversa medida y en distintos ámbitos el comportamiento y las decisiones de las instituciones universitarias. Sólo una minoría piensa que los rankings no han tenido ningún impacto en su institución.
- Afectan la moral del personal de la universidad.
De igual manera, los elementos mencionados como beneficios influyen negativamente si la universidad no se encuentra bien posicionada o al menos dentro de las listas de ranking.
Encontrarse bien situado entre las mejores universidades significa que posee calidad, excelencia, visibilidad y demás calificativos; no necesariamente representa que las que no estén carezcan de estos elementos. Generalmente las universidades mejores posicionadas son las de países desarrollados, pero sabemos que las instituciones de educación superior de países en desarrollo o subdesarrollado, poseen buenos planes de estudios, un excelente claustro con excelentes investigadores y más que ello, excelentes estudiantes y con mejores programas sociales.
Tomado del sitio web de la Universidad de Holguin.
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