Todo en ella es armonía. Desde su rostro que, transmite esa expresiva serenidad que más tarde puede corroborarse cuando se proyecta, hasta su andar seguro, firme, de alguien a quien la vida ha puesto a prueba muchas veces y ha terminado aplaudiéndola, porque siempre sale airosa.
Da igual que lo haga a teatro lleno, que en un marco más estrecho, como el aula que tanto ama, e incluso en el ambiente cálido que ha sabido crear su familia, y donde nunca están en falta ni los mimos, ni los consejos, ni el regaño oportuno y mucho menos la comprensión. Su voz transparente y clara, es confirmación de un pensamiento también claro.
Este 8 de marzo, a Yeneyd González Rodríguez, le fueron asignadas, por decirlo de algún modo formal, las palabras centrales del acto provincial por Día Internacional de la Mujer. No solo por su condición de miembro del Comité Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas, sino porque muy joven ha sido capaz de ganarse su espacio entre los avileños y avileñas, gracias a la coherencia de sus ideales y manera de expresarlos, que en parte le debe a su formación estudiantil, profesional e indiscutiblemente familiar, unida a la gracia natural, o aptitud “así, con p”, como suele decirse.
Pudiera decirse que combina lo mejor del padre querido con la estirpe de abuela y mamá, porque se les parece, hasta en el modo que emplea para hablar de la hermana menor, su heroína preferida de estos tiempos. No obstante, parecidos aparte, lo que dice y hace, tiene su sello personal.
En su intervención mencionó razones, por las que las cubanas son un referente a nivel internacional y una de ellas es el hecho de ser el segundo parlamento a nivel mundial con mayor número de mujeres. “Más que en posición de poder-aseveró- siempre hemos estado presente en la lucha histórica del país. No se puede hablar de la historia de Cuba, de la historia de los movimientos femeninos, de la lucha de género en el mundo, si no se menciona a las cubanas”
Y aunque los paradigmas continúan siendo Mariana, Celia, Vilma y tantas otras cuya vida y obra se contempla con total admiración, por las anteriores, las presentes y las futuras generaciones, Yeneyd relacionó que la ciencia, que el deporte, que la cultura, que la educación también tienen rostro de mujer. Es así como los cuatro candidatos vacunales, para el enfrentamiento a la Covid-19, cuentan en su hacer con mujeres valientes, abnegadas, y el quinto ya concebido, que nos convierte en la primera nación que lo destina a convalecientes de la enfermedad, también tiene en su nómina de investigadores a mujeres.
Esta joven avileña, con los pies bien puestos en la tierra, explicó que faltan muchas cosas por lograr todavía en materia de empoderamiento, aun cuando, el criterio más general avale dicha condición, pero considera que “estamos en posición de ventaja, porque la Revolución es mujer, y lo es no solo desde el punto de vista sustantivo, sino porque las políticas públicas del país así lo representan”.
De eso da fe el Decreto Presidencial 198/2021 publicado precisamente este 8 de marzo en la Gaceta Oficial de la República, para poner en vigor el Programa Nacional para el adelanto de las mujeres. Firmado por el jefe de Estado cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, el decreto establece que el mencionado Programa resume el sentir y la voluntad política del Estado Cubano y constituye la piedra angular en el desarrollo de políticas a favor de las mujeres, al tiempo que da continuidad al avance y desarrollo de la igualdad de género en el país, en tanto institucionaliza este derecho.
No pasó por alto la profesora universitaria, quien se desempeña además al frente de la Dirección de Comunicación Institucional de la Universidad de Ciego de Ávila “Máximo Gómez Báez”, el hecho de que todos estos resultados y logros, solo sirven para exacerbar las intenciones de desmontar esa realidad, desde el exterior y toman a la figura femenina como punta de lanza o la convierten en el blanco de sus desequilibradas pretensiones. Así convocan a marchas, a que las mujeres tomen las plazas, en desacato y promulgando demandas. En su montaje siniestro, son las mujeres las que madrugan para hacer colas, son las revendedoras de los números para esas mismas colas, son las que mantienen los hogares. Su maquinaria propagandística e ideológicamente diseñada para desestabilizar, empleó a ciudadanas con carencias materiales y determinadas situaciones sociales, cuestión esta que no es ignorada ni negada por el Estado cubano solo que, como refirió Yeneyd “no es la tendencia y no lo ha sido, porque la realidad en Cuba es superior a esa tendencia. Pretenden burlarse o insultar la inteligencia ajena, en este caso la nuestra”
Desde el podio, y con la atención de todos los asistentes en ella, esta muchachita de armas tomar, puso en ridículo a aquellos que ni usar saben las conjunciones, que en el orden semántico representan lo mismo, porque “¿qué puede significar patria o muerte, que no sea patria y vida? Cuando hay Patria, no hay muerte. Cuando hay Patria hay vida”, y Yeneyd lo sabe. Por eso lo dice convencida y también orgullosa. Orgullosa de ser de las cubanas en adelantamiento, en una isla que superó hace 62 años, incontables barreras y cuyo pueblo, codo a codo sushombres y mujeres, sigue desbrozando el camino del Socialismo.
Una joven adelantada y de su tiempo
Reina Torres,Portal Avileño.
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