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La cortesía en la actividad de Protocolo

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El mundo actual, como producto de la rapidez con la que todo transcurre; ha privilegiado la informalidad en el trato entre las personas lo cual nos ha hecho olvidad normas elementales de cortesía que permiten crear un ambiente agradable a nuestro alrededor y establecer relaciones armoniosas. Por ello, hoy recordaremos 10 normas indispensables de cortesía que podrías inculcar en tu familia y en quienes te rodean.

• Desear buenos días y saludar al entrar en un sitio, ascensor, etc., aunque no obtengamos respuesta. Igualmente, despedirnos al retirarnos.

• Ser agradecido es una valiosa cualidad en cualquier persona. No se limita a dar las gracias. Incluye también, el responder gestos y favores que se han recibido.

• Pedir cualquier objeto o servicio, anteponiendo un sincero «por favor». Enseña a tus hijos a no arrebatar las cosas sino a solicitarlas con buen tono de voz y paciencia.

• Solicitar permiso para participar en una conversación; es decir, no interrumpir a quien habla sino esperar nuestro turno. Sin embargo, si fuera necesario una interrupción, se debe dar una disculpa antes de empezar a intervenir,

• No abrir puertas de habitaciones, oficinas o baños; sin tocar primero y haber recibido autorización de quien está adentro, para ingresar.

• No hablar mientras se tiene algún alimento en la boca. Asimismo, comer con la boca cerrada y masticar sin hacer ruidos. De igual manera, evitar golpear los cubiertos en el plato.

• Evitar llamar y visitar antes de las 9 de la mañana y después de las 9 de la noche. Sobre todo, si en el sitio están personas de la tercera edad y/o niños pequeños.

• Ofrecer nuestro asiento en lugares de espera y el transporte público, a ancianos, mujeres embarazadas o con niños pequeños y a cualquier persona enferma o con impedimentos físicos.

• Mantener un tono de voz y trato respetuoso incluso en las discusiones. Es lógico que en muchas ocasiones, se tengan diferencias de criterio y opinión respecto a ciertos temas. Sin embargo, en lugar de elevar el tono de voz y de gritar improperios; debemos expresar nuestras ideas y escuchar, con respeto, las de los demás. Debemos evitar avasallar a quien difiere de nosotros.

• Reconocer oportunamente, nuestros errores y disculparnos inmediatamente y con sincera intención; no por quedar bien.

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