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La familia… grupo social más importante del ser humano.

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En una sociedad el núcleo familiar es el entorno en el que cada persona tiene su primer acercamiento con la vida; dependiendo de cuán beneficioso sea este primer encuentro con la vida social será cuán equilibrado y eficiente será el desarrollo integral del individuo.

Si bien la primera familia que tenemos suele venir acompañado por lazos de sangre, para que un grupo pueda ser denominado así no es requisito que exista un vínculo sanguíneo. Por esto, puede ser parte de la familia una criatura adoptada, y también un individuo de otra especie, como una mascota.

Desde tiempos antiguos han existido muchas discusiones en torno a cómo se forma y cuáles son las características que debe tener una familia. Actualmente ya no son frecuentes ideas como la que afirma que una familia se forma con la unión de un hombre y una mujer que deciden procrear.

Existen familias que tienen a un solo progenitor, o que los dos líderes del grupo pertenecen al mismo sexo. También hay familias que tienen a más de dos padres/madres, si se tiene en cuenta que la importancia de la familia reside en su capacidad para hacernos crecer sanos.

¿Para qué es importante la familia?

La familia es importante para la preservación de la cultura ya que una de las funciones de los tutores es reflexionar en torno a las cosas aprendidas de sus padres y vertir en sus ojos esa experiencia, a fin de que ciertas cosas no se pierdan en el olvido.

Otra de las funciones de la familia es ayudar a la conformación de una criatura que respete a los demás y se haga respetar; es decir, ayudarlo en la formación de una psique equilibrada, educándola en valores y sirviendo de apoyo y guía en los momentos cruciales del desarrollo.

Para que una familia cumpla con los desafíos que se esperan de ella son imprescindibles el análisis y la comunicación. El análisis hace referencia a la reflexión en torno a los sucesos en los que se ven afectados los miembros y la búsqueda de la empatía, de la comprensión en el actuar de los demás.

La comunicación, por su parte, es fundamental para que los miembros de una familia puedan hacer uso de su libertad de expresión y compartan sus opiniones y sentimientos sin callarse lo que experimentan interiormente. Compartir en familia es fundamental para que todos los miembros sientan que su opinión es tenida en cuenta.

La autoestima, ese factor que condiciona tanto nuestro desarrollo emocional y profesional, también depende en gran parte de las relaciones que establezcamos con nuestra familia. Si un niño siente que sus padres no confían en él posiblemente considere que no vale lo suficiente, y esta sensación a largo plazo socavará violenta y profundamente su psique, impidiendo o dificultándole el desarrollo saludable.

 

Fuente: https://importancias.com/familia/

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