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La literatura infantil avileña guarda otro premio

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A Leonel Daimel García Aguilar un día le dijeron que sería “un aprendiz de todo y maestro de nada” y, por suerte, no se amilanó. Gracias a su ímpetu y a las ganas de hacer por encima de cualquier contratiempo ha logrado mezclar con éxito desde el magisterio y la escritura, hasta la locución y el activismo contra la violencia de género y a favor de los derechos de la comunidad LGTBQ.

Fue El niño en la burbuja, una noveleta apresurada, escrita de un tirón en unos 15 días, el primer texto que lo puso bajo el lente de la literatura joven en el país, cuando se alzó con el Premio Pinos Nuevos en el año 2018 y se imprimió bajo el sello Gente Nueva.

Desde entonces no ha parado de crear y con El mundo mágico de la señorita tiempo entró al Plan Editorial de Ediciones Ávila, confirmando que aquel premio no fue casualidad, sino confirmación de un talento en ciernes.

Ahora ha sido el cuaderno Akokan, nombre que significa desde el corazón, el que le ha valido otro galardón en el Concurso Hermanos Loynaz 2020 en la categoría de Literatura infantil. El jurado encargado de las deliberaciones estuvo integrado por Eldys Baratute Benavides, Enrique Pérez Díaz y Vivian Meriño.

Baratute, considerado uno de los autores referenciales contemporáneos cuando hablamos de literatura infanto-juvenil, dijo sobre la obra en las redes sociales en Internet “que es un libro original, bien escrito, que vuelve sobre la identidad pero desde una perspectiva muy particular”.

Leonel confiesa que escribirlo fue una especie de ejercicio que se propuso para salir de la zona de confort ganada con las novelas. El segundo pie forzado fue elegir un tema que lo obligara a estudiar sobre algo nuevo y desconocido para él.

Sin ahondar en cuestiones religiosas, la trama tiene como protagonistas a las deidades, pero con edad de niños. Además, cada cuento trata de ser diferente en su forma, por ejemplo, algunos son minicuentos, otros están construidos solo a través del diálogo y también emplea finales alternativos.

Coincidiendo con su autor, se aprovecha a plenitud la magia propia de estos personajes, construida a retazos en el imaginario popular para crear. Desde los bailes hasta la ropa y los instrumentos musicales son motivos, y leerlos será un placer que ojalá disfrutemos pronto.

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