Los juegos tradicionales se remontan a los tiempos de la colonia cuando los inmigrantes españoles sentaron las bases para el surgimiento de la nacionalidad cubana y unido, a sus legados culturales, nos enseñaron la práctica de juegos tradicionales que se desarrollaban en distintas regiones de España, por lo que se puede deducir que los juegos tradicionales cubanos son heredados y no autoctonos de nuestro país, sin embargo el unico que se conoce como juego nacido en Cuba es el Batos pero desgraciadamente en el transcurrir de los años lo hemos perdido de nuestras tradiciones.
La Dirección Nacional de Recreación, durante estos años ha recopilado a tráves de datos obtenidos por las provincias un inventario de los juegos tradicionales, de ahí que la Lic. Magalis Montes pudiera crear en lo años 70, el folleto Titulado Juegos Tradicionales Cubanos, donde nos brinda una panoramica de juegos que más se disfrutaban en las provincias de Santiago de Cuba, Cienfuegos y Las Tunas.
En el año 1975 surge el libro de los Juegos del Plan de la Calle del Colectivo de autores de profesores de la ESEF”Comandante Manuel Fajardo y de la Dirección de Recreación del INDER, donde se encuentra una amplia recopilación de juegos para los diferentes grupos etareos. Su contenido reune juegos, muchos de los cuales forman parte del folklore. Estos están ilustrados para realizarse al aire libre, bajo techo, individuales colectivos, asi como ajustados a las diferentes edades, se pueden realizar igualmente con instrumentos o sin estos.
Posteriormente de haberse publicado este libro sale a la luz, como segunda obra “Los 100 juegos del Plan de la calle que contiene el resultado de valiosas experienecias, igualmente de un colectivo de autores de profesores de la ESEF”Comandante Manuel Fajardo y de la Dirección de Recreación del INDER, donde se recogen los juegos más tradicionales de todo el país.
No obstante se ha demostrado que en el decursar de los años muchos de estos juegos se fueron adaptando a la cotidianidad de nuestro país.
Los valores educativos de los juegos tradicionales son reconocidos universalmente. Estos favorecen un acercamiento generacional, el conocimiento de otras culturas o de una comunidad, así como la capacidad de relación y comunicación de los sujetos, entre otras muchas cualidades.
El siglo XX y sobre todo, a partir de su segunda mitad, trajo consigo un sin número de cambios políticos, económicos y sociales que han incidido en la disminución de la práctica de los juegos tradicionales.
Teniendo en cuenta que ya no se ven a los niños jugando en las calles ni en los parques como espacios de esparcimiento y de juegos tradicionales, las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, también ocupan hoy un importante espacio en el tiempo libre de nuestros niños y jóvenes e incrementan el ocio pasivo. No obstante estamos poniendo en marcha, estrategias para el rescate y difusión de los juegos tradicionales. Señalando como lo esencial, como han dicho y reafirmado innumerables pedagogos, es que el niño juegue y aprenda a vivir jugando.
Por Shanell Batle Leal,Estudiante de 4to año de Cultura Física.
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