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Rostros uniqueños en el enfrentamiento a la Covid 19 (I)

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La UNICA convertida en hospital para el combate a la pandemia actual:

Durante la etapa difícil que ha significado el enfrentamiento a la Covid 19, la Universidad de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez también fue un centro de aislamiento para las personas sospechosas de poseer el virus Sars Cov 2, y para el personal de salud.

Se encontraban en el hotelito los galenos que arribaron al país desde otras naciones y los que atendieron a la población avileña directamente en el enfrentamiento a casos de infecciones respiratorias y que tuvieron riesgo de contagiarse con el virus.

Afirma Lázaro Batista Zamora, Jefe del Departamento de Alimentación:

“Comenzamos aquí el 25 a las 4: 00 am, que nos citan para informarnos que el puesto de mando había avisado que el centro iba a acoger a los viajeros, como fue inicialmente. Después, al culminar esta primera parte, entonces teníamos dos hospitales aquí adentro: el de aislamiento para los médicos y las enfermeras en el hotelito y el de sospechosos en la beca. Desde que comenzamos les garantizamos aquí el desayuno, merienda, almuerzo y comida. Al principio tuvimos que mantenernos un grupo de gente aquí permanentemente porque nos convertimos en imprescindibles, por el hecho de la alimentación, ahí venía la atención diferenciada a los diabéticos, los hipertensos, el uso de la sal, el pan, etc. Desde que se dio la indicación de que la universidad iba a ser centro de aislamiento, estamos aquí hasta el día de hoy”

Luego de haber sido completamente despejado el hotelito universitario de las personas aisladas, explica este trabajador responsable de dirigir al equipo, cómo fueron las medidas tomadas para mantener la higiene general y de los alimentos:

– “Primero que todo, los alimentos se llevaban en charolas tapadas, y si había frutas iban retractiladas, además cada paciente recibía su comida en una jaba de nylon. Segundo: nosotros manteníamos en todos los accesos de entrada a los lugares el hipoclorito para el lavado de las manos. Manteníamos todas las comidas tapadas herméticamente, los líquidos en termos para no destapar a la hora de servir en los vasos. Se fumigaba aquí sobre las 4:00 am con cloro las áreas, los pasillos. Manteníamos la carpeta limpia, el teléfono y todo desinfectado”.

El área donde se servía la comida se mantenía siempre limpio, se le echaba agua caliente y luego se baldeaba con cloro, se extremaban todas las medidas de higiene, el jabón y el agua accesible para el lavado de las manos.

Evitamos aglomeraciones de los trabajadores y los comensales, en el comedor solo dos por mesa. Usamos permanentemente el nasobuco, la ropa estéril y los guantes, que se nos garantizaron a todos”.

Emocionado y agradecido describe la entrega del grupo de trabajo universitario ante la tarea desempeñada por la vida:

– “Del personal mío inicialmente comenzamos todos, luego tuve trabajadores que, por razones de su seguridad, debido a enfermedad, la edad y otros motivos, se tuvieron que ir. Después Recursos Humanos nos ayudó ubicando a otros trabajadores de áreas que no tenían contenido de trabajo en este tiempo para que nos apoyaran, tuve de transporte y otros. Esta es una tarea que nos tocó y la enfrentamos con responsabilidad. Ha existido una buena comunicación con el personal de salud y una respuesta muy positiva de nuestro equipo. La gente mía ha dado el paso al frente y son muy humanitarios, humildes y han estados dispuestos todo este tiempo”.

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